El presidente del grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, ha denunciado la “inacción” del gobierno de Jaume Collboni ante “el grave envejecimiento del parque automovilístico de la ciudad”, cuya dad media supera ya los 12 años, según los últimos datos publicados por el Ayuntamiento.
“Esta situación se traduce en más contaminación, menos seguridad vial y una creciente obsolescencia del vehículo privado en la capital catalana”, ha declarado Sirera.
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En este sentido, el dirigente popular ha explicado que “en ciudades como Madrid, se ha puesto en marcha el Plan Cambia 360, que concede hasta 5.500 euros a quienes sustituyan su vehículo antiguo por uno de emisiones cero”.
“El alcalde Collboni prefiere hacer anuncios y ruedas de prensa que adoptar medidas reales que ayuden a las familias a cambiar sus vehículos contaminantes. No hay ni una sola ayuda directa para la compra de coches eléctricos en Barcelona. Madrid sí. Collboni, no”, ha afirmado el presidente del grupo popular.
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Según el informe municipal publicado el 7 de junio, “el 47% de los turismos y el 49,7% de las motos y ciclomotores que circulan por Barcelona tienen más de una década, y la media de edad del parque alcanza ya los 12,1 años”.
La patronal del sector ya ha advertido de que, “sin incentivos económicos reales, la renovación se estancará, comprometiendo los objetivos climáticos y de seguridad vial”, ha manifestado Sirera. Por ello, el PP ha propuesto un plan de ayudas municipales para la movilidad sostenible, “Barcelona CERO”, que incluye “ayudas directas de hasta 4.000 euros por la compra de un vehículo eléctrico, ampliables a 5.500 euros si se entrega uno antiguo para su desguace, un presupuesto anual de 15 millones de euros, financiado con fondos municipales, en coordinación con el Plan MOVES III del Gobierno y con ayudas de la Generalitat para maximizar el impacto; y criterios sociales para priorizar a las familias con menos recursos y a quienes vivan en zonas especialmente afectadas por el envejecimiento del parque”.
“El Ayuntamiento no puede quedarse de brazos cruzados mientras el parque automovilístico de Barcelona envejece y contamina más. La movilidad sostenible no puede ser solo un eslogan. Hace falta actuar con valentía y con ayudas concretas”, ha añadido Sirera.