06-05-2025 El intendente de nuestra ciudad sostuvo en declaraciones al diario La Capital de Mar del Plata que la próxima temporada “va a ser caótica” porque «con esta política económica no podemos competir con el turismo al exterior». Funcionarios y concejales de Mar del Plata resaltaron que en esa ciudad se vive otra realidad. Desde Villa Gesell, Clarisa Armando, también salió a criticar a Barrera..
Luego de que Gustavo Barrera, el intendente de Villa Gesell, señalara que la próxima temporada va a ser “caótica” si se mantiene el contexto económico actual, con dificultades para competir con el exterior y una merma en el consumo, el oficialismo local salió a responderle con duras críticas en la red social X.
“No podemos competir con los destinos del exterior. Si esto sigue así, la próxima temporada va a ser caótica. Venimos de una temporada de regular a buena en cuanto a ocupación y de mala a muy mala en cuanto al consumo. Y eso se replica, por ejemplo, en el último fin de semana largo en el que se vio una disminución en el porcentaje de ocupación y una merma aún mayor en el consumo”, declaró el jefe comunal de la localidad vecina en una entrevista con LA CAPITAL.
Y añadió: “No estamos competitivos con los destinos del exterior. Ya no competimos con los destinos nacionales, sino con los del exterior, donde realmente el precio del dólar nos deja fuera de competencia. Viajaron más de 1.300.000 al exterior, aumentó un 80% el turismo emisor y la cantidad de divisas que se están yendo es excepcional”.
Por su parte, el concejal Agustín Neme, jefe del bloque Vamos Juntos, continuó con las críticas. “En Mar del Plata, los números reflejan lo contrario. Pero para que las cosas vayan bien hay que trabajar, gestionar e innovar. La competencia siempre es sana y te lleva a mejorar, no hay que esperar todo del Estado; aunque, bueno, es difícil que ustedes tengan otra mirada”, planteó.
Neme instó a Barrera a pensar en 12 meses de turismo “junto al sector privado” y no solo en la temporada de verano. “Prueben con gestionar de forma moderna, pensando nuevas alternativas. En Mar del Plata esto funciona y así lo reflejan los números. Por ende, su problema no es más que un problema de gestión”, remarcó.
En términos similares se expresó Guillermo Volponi, compañero de bancada de Neme. “Pobre Barrera, lo entiendo. Debe ser duro afrontar una temporada sin dólar congelado, con inflación dibujada con papelitos de colore y sin el bendito Previaje que disfrazaba la realidad con plata que no era suya”, señaló, con referencias a diversas políticas del anterior Gobierno Nacional.
El concejal comentó que “extrañar ese viejo orden kirchnerista donde todo parecía funcionar mientras se incendiaba por debajo es humano”. Pero gestionar “no es esperar milagros del Estado ni llorar en la previa del verano”. Y subrayó que en Gesell “no faltan turistas, falta gestión”.
En contrapartida, Volponi apuntó que en Mar del Plata se trabaja “todo el año, con el sector privado, sin llorar ni pedir ‘changüí’. No es magia: es trabajo”.
“¿Por qué no prueban con gestión y un plan de trabajo a largo plazo, kukas? Mar del Plata tuvo récord de turismo y no fue caótica: hubo planificación, controles y nocturnidad cuidada. Cuando se trabaja en serio, se nota”, lanzó Florencia Ranellucci, también de Vamos Juntos.
En tanto, el edil oficialista Cristian Beneito consideró que el kirchnerismo es “sinónimo de desorden, excusas y fracaso”. Mientras tanto, la ciudad “revienta de turismo”.
“¿Molesta? Se llama laburo. Mar del Plata con turismo todo el año. Planificado desde que asumimos en 2019”, sentenció.
“LA CIUDAD QUE GESTIONA, CRECE. LA CIUDAD QUE IMPROVISA, SE ESTANCA”
Mientras Mar del Plata crece con orden y planificación bajo la gestión de Guillermo Montenegro, en Villa Gesell el intendente Gustavo Barrera advierte que “si esto sigue así, la próxima temporada va a ser caótica”. Gobernar bien no es una advertencia, es una decisión. Y más temprano que tarde, Villa Gesell también va a elegir ese camino.
Hoy lunes publiqué en mis redes sociales una reflexión: “LA CIUDAD QUE GESTIONA, CRECE. LA CIUDAD QUE IMPROVISA, SE ESTANCA.”
Y para explicarlo, usé un ejemplo bien cercano. En Mar del Plata, el intendente Guillermo Montenegro ordenó el espacio público, cuidó a los comerciantes y mejoró la experiencia del visitante. ¿El resultado? Más de 370 mil turistas visitaron la ciudad en abril, un 20% más que el año pasado. Eso es gestión. Eso es decisión política.
En Villa Gesell, en cambio, el intendente Gustavo Barrera declaró que “si esto sigue así, la próxima temporada va a ser caótica”. Pero nada cambia. Porque lo que sigue igual es su manera de gobernar: desordenada, improvisada y sin rumbo.
La diferencia entre Montenegro y Barrera no es solo política. Es estructural. Es de enfoque, de prioridades y de compromiso con la gestión. Mientras unos se anticipan, otros improvisan. Mientras unos lideran, otros se excusan. Mientras unos compiten, otros culpan.
Y cuando una ciudad es mal gobernada, los resultados también llegan: desconfianza, inseguridad, caída del turismo, y un presente sin proyecto.
Pero no tengo dudas de que ese cambio que ya se ve en otras ciudades también va a llegar a Villa Gesell. Porque la gente ya despertó. Porque cada día son más los que se animan a decir basta. Y porque más temprano que tarde, vamos a volver a poner a Gesell en marcha.