Sabe interpretar que amontonar no significa JUNTOS. Ese principio resulta clave si es que el futuro pretende comprender las trágicas comedias de franquicias, loteos, acuerdos electorales. Miguel Ángel Soler, «El Kuka», explora alejado del «exitismo», del triunfo importante que puede abonar a lo efímero si las arquitecturas son diseño de los dirige gente.
Ubicado en el espacio del Movimiento Derecho al Futuro, reconoce los liderazgos de Axel Kicillof y Walter Correa porque articulan una forma de hacer política que desecha la dedocracia.
«Hay un montón de cosas que tienen que ver con esta actualidad, pero se relacionan de dónde venimos. Lo dije en varias notas, no ganó Macri en su momento sino que perdimos nosotros porque algo no hicimos bien. Ahora perdió Milei, y digo que ganamos porque jugamos bien el pasado 7 de septiembre. Digo que Kicillof y el MDF y el movimiento de hecho al futuro jugó bien. Es un presente que está diciendo que hay derecho al futuro», postula El Kuka Soler quien lanza hacia adentro y afuera el sostener «los hechos con palabras», otro enfoque de cuestionar las campañas de odio que prescinden de las pruebas o hechos porque la verdad dejó de ser herramienta de respeto y construcción.
En otro pasaje de la entrevista Soler cuestiona la centralidad que desea Cristina, recibiendo en su prisión domiciliaria a Urtubey, por ejemplo, quien pretende regresar a la gobernación de Salta. NO es menor escuchar a Oscar Parrilli expresar que «trabajan para la candidatura presidencial de Cristina 2027», lo que postula la caída de la condena, el indulto, super operativo clamor. En el mientra tanto la Legislatura bonaerense rechaza otorgar al Ejecutivo de Kicillof el proyecto de «endeudamiento».
«No es Axel sino con Axel; no es Correa sino con Walter Correa, porque en Moreno somos más de 32 organizaciones que estamos en el MDF. Hay cosas que están cambiando, son hechos, son pruebas y prácticas cotidianas. Pueden denunciar todo lo que quieran, decir todo lo que quieran, pero a mí me lleva puesto ésta construcción del MDF, la construcción de una nueva Argentina», declara Miguel Soler sin dejar de observar los hechos: «Nunca jamás nos pusimos del lado del explotador, del lado del enemigo de la clase. Somos trabajadores y tenemos que respetarnos y tratar de que nos vaya mejor. Eso no va a ocurrir mientras sigamos teniendo los dirige gente, los que sigan jugando a la personal. El que estaba en una barriada y se fue a vivir a un country dejó de ser un compañero mío.