Un grupo de indígenas reclamó al Estado paraguayo la reparación y restitución de parte de sus territorios ancestrales, luego del desalojo que sufrieron cientos de familias, entre 1978 y 1981, durante la construcción de la represa de Itaipú, una de las hidroeléctricas más grandes del mundo, compartida por Brasil y Paraguay.
Unos veinte líderes de la etnia avá guaraní paranaense de Paraguay y de Brasil se congregaron en las afueras del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el centro de Asunción, y realizaron un ritual simbólico de protesta para llamar la atención del Estado que «no hace caso» a su pedido de décadas, planteó el líder de la comunidad indígena de Sauce, Cristóbal Martínez.
«Nosotros estamos reclamando que devuelvan nuestro territorio, por lo menos un porcentaje de diez mil hectáreas», expresó Martínez, quien destacó que las tierras reclamadas se ubican en el departamento de Alto Paraná, cerca del río del mismo nombre, cuyo caudal es aprovechado por Itaipú.
El dirigente recordó que vivían en las riberas del río Paraná y cuando empezó la construcción de la hidroeléctrica fueron desalojadas unas quinientas familias de 38 comunidades indígenas, «sin indemnización, sin una reparación», según dijo, al igual que otros grupos avá guaraní del lado brasileño.
«Todo el territorio que hoy día es sede de Itaipú es nuestro», afirmó Martínez al referirse a esta hidroeléctrica ubicada entre las ciudades de Hernandarias, en Paraguay, y la brasileña Foz de Iguazú, cuya construcción, iniciada en 1974 y concluida en 1984, inundó vastas extensiones de tierras indígenas.
Martínez resaltó que tras los desalojos, los nativos quedaron «esparcidos por todos lados», en diferentes puntos de Paraguay, incluso, en Argentina y Brasil.
El reclamo al Estado paraguayo
Entre 1978 y 1981, unas 38 comunidades avá guaraní de Paraguay y 19 de Brasil fueron «despojadas de sus territorios ancestrales y reubicadas forzosamente para dar lugar a la represa», señalaron los organizadores de la protesta de este jueves en un comunicado.
Afirmaron que «aunque la situación es similar» en ambas márgenes del río Paraná, «los avances en la restitución de tierras han sido más lentos del lado paraguayo».
Según estudios socioantropológicos impulsados por Itaipú, mencionados en la nota, se han identificado tres grandes comunidades en el territorio ava paranaense en Paraguay, que abarcaría cada uno, en promedio, unas cinco mil hectáreas.
No obstante, «hasta la fecha la hidroeléctrica Itaipú solo adquirió 2.300 hectáreas para dos comunidades» paraguayas, indicó la comunicación.
La organización Amnistía Internacional expresó en un comunicado, publicado en abril pasado, que «desde hace más de una década» ha denunciado «la violación continuada de los derechos humanos» del pueblo avá guaraní paranaense en Paraguay, debido -aseguraron- a la «falta de reparación, la precariedad que afecta a buena parte de las personas desplazadas y la violencia contra las comunidades».