El rey Guillermo de Países Bajos se ha visto salpicado por un asunto que tiene como protagonista a su cuñada Laurentien, casada con su hermano, el príncipe Constantino. Laurentien fue investigada por un supuesto trato vejatorio a miembros de la administración que trabajaban junto a su fundación. La novedad surgida ahora es que el rey Guillermo podría estar involucrado en el asunto por presiones al gobierno del país, lo que ha provocado numerosas críticas de ciudadanos y, según la prensa local, podría llegar incluso a costarle la corona.
Laurentien presidió durante años una fundación dedicada a apoyar, defender y asesorar a los padres de niños acusados erróneamente de cometer fraude en guarderías en 2021. Se decidió que Laurentien trabajara en coordinación con el ministerio de Hacienda, pero no tardaron en llegar las quejas de los funcionarios en relación al supuesto comportamiento de la cuñada de Guillermo de Países Bajos, a la que acusaron de ser “una jefa conflictiva”, con reacciones “fuera de tono, insultos y poca tolerancia a la réplica”.
A causa de ello, la princesa renunció a su puesto en agosto del 2024 y en una entrevista a la cadena RTL, adujo su marcha a que “lo último que quiero es que esta labor se reduzca a mí”. “Quiero tranquilidad, hacer mi trabajo y ser feliz”, aseguró.
Parecía ser solo una cuestión relativa al difícil carácter de Laurentien, pero la prensa del país apunta ahora cómo Guillermo de Países Bajos también podría estar implicado a causa de cómo llegó Laurentien a ese puesto.
Funcionarios se quejaron del supuesto comportamiento de la cuñada del rey, a la que acusaron de ser “una jefa conflictiva”, con reacciones “fuera de tono»
Ningún jefe de Estado puede entrometerse en asuntos políticos ni utilizar su poder e influencia para un fin privado y personal. Y eso es lo que podría haber ocurrido. Presuntamente, el rey Guillermo habría presionado al Gobierno para que la princesa Laurentien consiguiera ese puesto dentro de la administración.
El diario NRC ha publicado esta semana que el monarca habría ejercido esa presión política para que Laurentien consiguiera ese puesto de trabajo y muestra unos documentos en los que se constata la existencia de unas conversaciones que el rey mantuvo con funcionarios del Gobierno para garantizarle un lugar en el proyecto a su cuñada.
Según estos informes, en mayo de 2023 el soberano habló con la que entonces era la secretaria de Estado, Aukje de Vries, sobre la opción de que “Laurentien asumiera un papel en el nuevo proyecto” y hasta el gabinete del Rey habría participado en la redacción de una carta oficial en la que se formalizaba su incorporación al equipo de la fundación.
Tras el escándalo, la corona de los Países Bajos ha optado por el silencio, una posición que ha añadido más preocupación más a la sociedad del paísante la gravedad de los sucesos destapados por la prensa.
