Las iniciativas, impulsadas por la oposición, contaron con el respaldo mayoritario de los bloques no oficialistas, que defendieron la necesidad de “proteger a los sectores más vulnerables” frente al ajuste económico y la creciente inflación.
El proyecto de aumento a las jubilaciones establece una actualización por ley para recomponer los haberes previsionales, mientras que la prórroga de la moratoria permitirá que personas sin los 30 años de aportes puedan seguir accediendo a una jubilación. Por su parte, la emergencia en discapacidad busca garantizar la continuidad de las prestaciones y mejorar la cobertura estatal en este sector.
Sin embargo, el presidente Javier Milei ya anticipó públicamente que vetará estas leyes si llegan a su despacho. “No voy a permitir que se sigan aprobando leyes que aumentan el gasto y profundizan el déficit fiscal”, advirtió en declaraciones a la prensa, reafirmando su compromiso con la “motosierra” y el equilibrio de las cuentas públicas.
Ahora, la discusión pasará al terreno político e institucional:
¿hasta dónde podrá avanzar el Congreso frente a la resistencia del Ejecutivo?