La inseguridad ciudadana ha sido históricamente uno de los caballos de batalla del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona. Y sigue siéndolo, y más si la víctima del delito es un concejal del PP. Es el caso del edil Víctor Martí, quien difundió un video en las redes sociales en las que él mismo, junto al presidente del grupo, Daniel Sirera, explica la sustracción de su teléfono móvil y las peripecias por las que tuvo que pasar a la hora de denunciar el hurto. El video está grabado frente a la finca en la que, según los concejales del PP, estaba localizado el dispositivo robado. Martí y Sirera se quejan en el video de que en la comisaría de los Mossos de la calle Nou de la Rambla, donde el primero fue a formular la denuncia, tuvo que esperar hora y media antes de ser atendido. Lo que más le dolió, no obstante, es que la policía no considerara una información relevante la citada localización. A partir de aquí, las consabidas críticas al adversario, en este caso a Jaume Collboni, alcalde de una ciudad que, según los datos de 2023 que manejan los populares, se roban más de 30.000 teléfonos al año.
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