Mientras el mundo mira hacia minerales estratégicos como el litio o el cobre, este país acaba de sacar a la luz un recurso aún más codiciado: el oro. Este hallazgo no solo promete enormes beneficios económicos, sino que también refuerza el papel de una provincia que lleva años apostando por la minería sustentable.
Lindero: La mina salteña que sorprendió al mundo

El hallazgo tuvo lugar en la mina Lindero, situada a 260 kilómetros de la capital de la provincia de Salta. Aunque originalmente fue desarrollada para la extracción de cobre, recientes exploraciones dieron un giro inesperado: los estudios geológicos detectaron una reserva significativa de oro.
Se estima que hay cerca de 84 millones de toneladas de material con una concentración media de 0,6 gramos de oro por tonelada. Traducido a escala comercial, esto representa más de 11 millones de onzas de oro bajo tierra, una cifra que posiciona a Lindero como uno de los mayores yacimientos auríferos del país.
La empresa responsable del proyecto ya ha comenzado las tareas de extracción con equipos de última generación, aprovechando la infraestructura previamente instalada. Este punto es clave, ya que permite acelerar la producción sin tener que construir desde cero.
La zona de Salta ya venía destacándose en el mapa minero nacional con proyectos como Atena I y Cumbre II, centrados en cobre. Ahora, con Lindero, el foco se amplía y reafirma el rol estratégico de la provincia.
Un hallazgo con impacto más allá del oro

Este descubrimiento no solo tiene valor por el metal precioso en sí. El oro es un insumo fundamental para tecnologías limpias, dispositivos electrónicos y aplicaciones energéticas, como paneles solares o baterías de última generación. Esto convierte al hallazgo en una pieza clave dentro del contexto global de transición energética.
Además, Lindero opera con tecnología de lixiviación avanzada, que permite separar el oro con menor impacto ambiental. Este método químico, más eficiente y menos invasivo, ya está en funcionamiento y promete mantener un equilibrio entre rentabilidad y sustentabilidad.

Desde el punto de vista socioeconómico, el descubrimiento también representa una oportunidad clave para la región. El aumento de la actividad minera genera empleo directo e indirecto, dinamiza sectores como la construcción y el transporte, y estimula la demanda de servicios técnicos y logísticos en todo el noroeste argentino.
Así, lo que comenzó como una exploración de rutina se ha transformado en una promesa de desarrollo para Salta y para el país. El oro, una vez más, resurge como un recurso capaz de marcar el rumbo de una nueva era minera.