El nacimiento de Isidro, el primer hijo de Rocío Marengo y Eduardo Fort, se transformó en una de las noticias más felices de la familia Fort.
Este miércoles 3 de diciembre, la modelo dio a luz en el sanatorio Otamendi y, apenas horas después, compartió en sus redes un emotivo reel con las primeras imágenes junto a su bebé. La reacción familiar no tardó en llegar, pero hubo un mensaje que sobresalió por la ternura y la historia compartida detrás: el de Martita Fort.
La hija de Ricardo Fort mantiene desde hace años una relación entrañable con Marengo, su tía política. Juntas han compartido viajes, fiestas familiares y celebraciones importantes, pero también conversaciones íntimas y momentos de enorme significado, especialmente durante la lucha de Rocío por cumplir su sueño de ser mamá. Por eso, cada avance en ese camino encontró en Martita a una aliada incondicional.
Cuando Marengo confirmó finalmente su embarazo, la joven lo celebró con un posteo que decía mucho más que lo evidente. Junto a una foto de ambas con Eduardo, Martita escribió: “Felicitaciones a los futuros papás por esta noticia tan esperada. Solo vos y yo sabemos lo mucho que lo querías y por fin se puede decir”. Debajo, sumó varios emojis de corazones y un mensaje que hoy cobra un nuevo valor: “Esperando con ansias al nuevo integrante de la familia”.
Ese deseo se cumplió este miércoles, y Martita no ocultó su emoción. En sus historias de Instagram reposteó el video que Marengo publicó con las primeras postales del nacimiento: la modelo sonriente en la camilla, recién convertida en mamá, sosteniendo a su bebé y acompañada por Eduardo durante el trabajo de parto. Sobre esas imágenes, la hermana melliza de Felipe escribió con orgullo y ternura: “Por fin llegó mi primito”.
La frase sintetizó no solo la alegría por la llegada de Isidro, sino también el vínculo profundo que Martita y Rocío construyeron a lo largo de estos años. Para la modelo, este embarazo significó una búsqueda extendida, cargada de expectativas y de un deseo muy firme de formar una familia. Para Martita, acompañarla en ese proceso fue natural: su relación trascendió cualquier formalidad y se transformó en un lazo afectivo tan auténtico como estable.
Mientras las redes se llenaban de mensajes de felicitación para la flamante mamá, el saludo de Martita se destacó por su sencillez y emoción. En una familia donde la exposición suele ser parte del día a día, la joven eligió expresarse desde un lugar íntimo y cercano, celebrando la llegada de quien ya es, para ella, un nuevo motivo de felicidad.
Isidro llegó al mundo rodeado de amor, y su primera bienvenida pública lo confirmó: la familia Fort-Marengo empieza un nuevo capítulo, y Martita es una de las más felices con su llegada.
