Una creadora de contenido en redes sociales mostró cómo conservar bananas, aunque los expertos advierten no prolongar su consumo más allá de las recomendaciones de seguridad alimentaria.
 
        Foto: Pixnio.
Redacción El País
El truco para que las bananas se mantengan intactas incluso después de pelarlas y cortarlas
Mantener las bananas frescas tras pelarlas o cortarlas suele parecer imposible. Sin embargo, la creadora de contenido Amy Cross, ha popularizado un método que permite conservar la fruta durante días —e incluso semanas— sin que se ponga marrón.
Su truco consiste en guardar las bananas en frascos de vidrio herméticos dentro de la heladera, lo que habría mantenido su color y aspecto durante casi un mes.
El experimento: bananas con y sin piel
Para comprobar la efectividad del método, Amy Cross realizó una prueba con varias bananas, tanto orgánicas como convencionales. Preparó tres tipos: unas peladas y cortadas en trozos grandes, otras troceadas sin retirar la piel y un tercer grupo en piezas pequeñas sin cáscara.
 
        Foto: Freepik.
Cada grupo se almacenó en tarros de vidrio con tapa de rosca y se colocó en el refrigerador. Aunque el objetivo inicial era conservarlas 12 horas, Amy observó que las bananas troceadas con piel permanecían en buen estado incluso después de varios días.
El resultado: bananas amarillas tras casi un mes
En un segundo video publicado semanas después, Amy mostró los resultados de su experimento. Las bananas con piel, almacenadas en frascos herméticos, conservaban su color amarillo y una textura aceptable incluso tras 26 días.
“Estas son las bananas que corté el 13 de marzo y que han estado en el frigorífico durante 26 días. El objetivo era ver si duraban 12 horas, pero ya han pasado 26 días”, explicó Cross. Añadió que el sabor seguía siendo bueno, aunque reconoció que resultaba poco apetecible comer una fruta con tantas semanas de refrigeración.
La creadora aclaró que no recomienda guardar las bananas durante tanto tiempo, sino uno o dos días más de lo habitual para aprovecharlas antes de que se deterioren.
¿Qué dicen los expertos?
El método de Amy coincide parcialmente con las recomendaciones oficiales. Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), las frutas cortadas o peladas deben mantenerse refrigeradas a una temperatura igual o inferior a 4 °C y consumirse lo antes posible.
La conservación en recipientes herméticos puede retrasar la oxidación y pérdida de color, pero no evita el deterioro interno ni garantiza la seguridad alimentaria más allá de las primeras horas.
En el caso de frutas grandes como el melón, la sandía o la piña, la AESAN recomienda refrigerarlas inmediatamente tras ser cortadas y no dejarlas más de unas pocas horas a temperatura ambiente.
El truco de conservar las bananas cortadas en tarros herméticos puede ser útil para mantener su aspecto fresco durante uno o dos días más, pero los expertos insisten en que no debe prolongarse su consumo más allá del tiempo recomendado por razones de seguridad alimentaria.
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