La camisa de rayas y la rebeca granate por encima que lucen los trabajadores del metro de Barcelona transmiten una estética vintage que ya tiene fecha de jubilación. Será reemplazada en los armarios del personal por unos polos rojos más modernos y un amplio catálogo de vestimenta formado por diez piezas distintas, con unos pantalones chinos, otros de cargo y falda para las que así lo soliciten.
La corbata, por su parte, también desaparece de la nueva uniformidad, que mantiene el rojo, granate y gris como colores corporativos.

Una conductora de bus con el nuevo uniforme
TMB
La empresa barcelonesa Macon ha sido la ganadora del concurso público de diseño de la ropa, convocado en motivo del centenario del metro y cuya producción supondrá una inversión de 3,5 millones de euros. Una vez se han validado los modelos, se licitará la fabricación este verano para que los trabajadores los luzcan en el 2027.