El uso de los patinetes en Barcelona se ha reducido por primera vez en los últimos años. Si en 2022 el 32,14% de los usuarios de los carriles bici se movían en estos vehículos de movilidad personal, ahora lo hace el 22,42%. La cuarta edición de la radiografía ciclista elaborada por el Bicicleta Club de Catalunya (Bacc) constata la tendencia y la atribuye a la prohibición de subir el patinete eléctrico al transporte público y también al foco sancionador de la Guardia Urbana.
En global, las bicicletas representan el 77,68% del movimiento en los carriles. Sigue siendo relevante el uso creciente de las bicis eléctricas, que se ha triplicado desde 2021 y ya representan el 42,42% del total del parque ciclista, con un crecimiento de casi 9 puntos porcentuales desde 2023. También ocho de cada diez usuarios del Bicing optan por esta versión, aunque las eléctricas representan el 56% de la flota, por lo que el Bacc insta a ampliar la disponibilidad de este tipo de bicis en el sistema público.
El creciente uso de la bici en la ciudad contrasta con el descenso del patinete, una tendencia que empezó a registrarse en 2023 y que se mantuvo el año pasado –los datos se recabaron durante septiembre y octubre en cinco ubicaciones estratégicas– cuando aún no se había modificado la ordenanza municipal, ahora más estricta en su uso.
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REDACCIÓN

Otro de los aspectos que constata el estudio es la brecha de género, puesto que solo tres de diez usuarios de los carriles son mujeres. Una cifra similar a la registrada en la primera radiografía, de 2021, cuando la cifra se situó en el 35,6%. Así pues, pese al incremento general de ciclistas, la proporción de mujeres crece de forma más lenta.
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David Guerrero

El estudio concluye que el uso de la bicicleta esta infraregistrado y estima que, como mínimo, un 6,5% de sus usuarios no están contabilizados en los datos oficiales, “lo que invisibiliza el impacto real de la bicicleta en la movilidad urbana”. La radiografía incluye una encuesta sobre la movilidad cotidiana para dibujar los hábitos principales de los ciclistas. De aquí se deduce que el Eixample es el distrito más recurrente como destino, lo que sugiere que es un punto clave de atracción de desplazamientos en bicicleta, “probablemente debido a su centralidad, alta actividad comercial, administrativa y
laboral, además de su extensa red de carriles bici”, apunta el documento.
Ciutat Vella y Sant Martí también son distritos con alta afluencia de ciclistas, aunque en la muestra masculina hay una mayor preferencia por Sant Martí en comparación con la muestra de mujeres, en la que predomina l’Eixample.