En pleno centro de Nueva York, un perro pitbull atacó brutalmente a un bebé que iba con su madre.
De no ser por la intervención de varias personas que se encontraban en la zona, el desenlace podría haber sido fatal, y ahora se debate el accionar y la responsabilidad del dueño del animal.
El hecho es uno más de los tantos sucedidos en el país norteamericano, donde hace algunas semanas sucedió un caso parecido, pero aún más atroz.
La agresión del pitbull y una curiosa manera de frenarla
Recientemente, un pitbull mordió a un bebé que circulaba junto a su madre en una concurrida calle de la zona de Union Square de Manhattan, Nueva York, y se negó a soltarlo durante varios segundos.
Uno de los testigos del lugar grabó el hecho y subió el video a las redes sociales. En él, se ve cómo el perro tiene sujetado al bebé por una de sus piernas, a la par que lo sacude despiadadamente.
Un hombre intentó frenar al pitbull con una toma. Foto: IG (NYWSH)Varias personas, entre ellas la madre del pequeño, intentan separar al animal. El dueño tira la correa hacia atrás, otro hombre le pega patadas y un tercero le hace un llave en el cuello, mientras otros intentan abrirle la boca.
Sin embargo, ninguna de estas acciones logra que el pitbull suelte al bebé, e inclusive parecen enojarlo aún más. La mujer, en tanto, pide desesperadamente auxilio. «Llamen a la policía. ¡Que alguien lo detenga!», grita.
Finalmente, la salvación para el pequeño vino de parte de otro hombre que se bajó de su motocicleta e hizo algo mucho más simple para detener al perro: le apretó los testículos.
Ante esto, al instante, el animal dejó de morder la pierna del bebé, quien empezó a gatear como si no le hubiera pasado nada. Sin embargo, uno de los testigos exclamó: «¡Dios mío! Tiene un agujero en la maldita pierna, hermano. Ese chico tiene un agujero en la pierna».
El bebé comenzó a gatear tras el ataque, pero su pierna tenía lastimaduras. Foto: captura videoEl bebé fue trasladado al NYC Health + Hospitals/Bellevue, donde le pusieron varios puntos para curarle las múltiples laceraciones de su pierna, aunque se encuentra en condición estable, según informó New York Post.
En una actitud repudiable, el dueño del perro, por su parte, se marchó tranquilamente con el animal y esperó un colectivo en una parada, mientras unos testigos llamaron a la policía.
Finalmente, el hecho fue conocido por las autoridades policiales, quienes, luego de identificar al dueño, descubrieron que el perro se llamaba Disco Bubba.
Sin embargo, determinaron que el responsable del animal no enfrente cargos penales.
A pesar de esto, de acuerdo a lo informado por el diario estadounidense, el tío del bebé dijo que la familia tratará de que la pena recaiga sobre el perro, y que este sea sacrificado.
El video generó la reacción de los usuarios, muchos de los que se manifestaron en contra de que estos animales circulen por las calles, o al menos de que lo hagan sin bozal, a la par que otros criticaron ferozmente al dueño.
La bronca por este caso tiene que ver con que no es el primero que ocurre en aquel país, donde más bien parecen ser habituales. A principios de este mes, un episodio que involucró a esta raza de perros conmocionó al estado de Tennesse.
«Una escena difícil y brutal»: el ataque mortal de una jauría de pitbulls en Tennesse
El 3 de diciembre, en Tullahoma, Tennesse, un abuelo y su nieta bebé murieron después de un ataque de siete pitbulls.
Abuela y nieta murieron tras ser atacados por un pitbull. Foto: GoFundMeEl comunicado de prensa de la policía local informó que sus agentes llegaron muy rápido al lugar, y observaron a los pitbulls «atacando activamente a la beba».
Sin embargo, y a pesar de que mataron a los perros para detenerlos, no pudieron salvar la vida de la pequeña. Su abuelo, en tanto, había perdido la vida minutos antes.
“Esta fue una escena especialmente difícil y brutal. Por favor, oren por las familias de las víctimas en este momento difícil, así como por los socorristas mientras lidian con el trauma de lo que presenciaron”, agregó el escrito.
La víctima adulta fue identificado como James Alexander Smith, de 50 años. Respecto a la beba, por su parte, se supo que tenía 3 meses, aunque no se reveló su nombre.
Luego del hecho, las autoridades se dedicaron a ubicar al/los dueño/s de los animales, así como a descartar que Smith haya muerto antes del ataque perruno.
Allegados a las víctimas, por su parte, organizaron un colecta para costear los gastos funerarios y demás necesidades del resto de la familia, y esta consiguió ya 50.000 dólares.

