Cada pocas décadas, el cielo nocturno se convierte en un escenario cósmico inolvidable. En 2061, el cometa Halley volverá a cruzar nuestra mirada desde la Tierra. Pero esta vez será distinto: brillará más, pasará más cerca y será visible a simple vista. Y parte de Latinoamérica, gracias a su posición y condiciones, será testigo privilegiado del fenómeno.
Un cometa con historia, misterio y precisión

El Halley es el cometa más famoso de todos. Fue observado por primera vez hace más de dos mil años, pero no fue hasta el siglo XVII cuando Edmund Halley descubrió que aquel objeto brillante que aparecía cada cierto tiempo era en realidad el mismo cuerpo celeste repitiendo su órbita elíptica. Su predicción del retorno en 1758 lo convirtió en una figura histórica, y desde entonces, el Halley se volvió sinónimo de maravilla astronómica.
Este cometa viaja a velocidades vertiginosas, alcanzando más de 54 kilómetros por segundo cuando está cerca del Sol. Su núcleo rocoso y helado tiene dimensiones semejantes a una ciudad mediana: unos 11 kilómetros de largo. La particularidad de su órbita retrógrada —es decir, en dirección contraria a los planetas— también lo hace único entre los cuerpos celestes visibles periódicamente desde la Tierra.
Argentina, en primera fila para el gran espectáculo

En julio de 2061, el Halley será nuevamente visible y se espera que esta vez ofrezca una vista mucho más impresionante que en 1986, cuando su brillo decepcionó a muchos observadores. Su paso cercano lo hará resplandecer sobre el cielo nocturno del Hemisferio Sur, siendo Argentina uno de los puntos óptimos para observarlo.
Además del cometa en sí, su estela de polvo activará lluvias de meteoritos como las Eta Acuáridas y las Oriónidas, visibles desde distintas regiones del país. Si el cielo está despejado, el espectáculo será doble: un cometa brillante y ráfagas de estrellas fugaces durante la madrugada y el amanecer.
Consejos para ver el cometa Halley sin perder detalle
Para aprovechar esta cita astronómica, conviene elegir un lugar alejado de la contaminación lumínica, como zonas rurales o montañosas. No se necesita protección ocular, ya que observar el cometa es completamente seguro. Aunque será visible sin instrumentos, usar binoculares o un telescopio aportará mayor definición a la experiencia.
Si se desea fotografiar el momento, se recomienda evitar el flash y optar por una cámara con trípode, enfoque manual y exposiciones largas. Este regreso del Halley será irrepetible en muchas generaciones: conviene estar preparado para disfrutarlo en todo su esplendor.