Hace un siglo, en diciembre de 1925, el élder Melvin J. Ballard, entonces apóstol de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ofreció una oración en Buenos Aires dedicando Sudamérica a la predicación del evangelio.
Pocos meses después, en 1926, comparó esa obra con una bellota que tardaría en crecer, pero que con el tiempo se convertiría en un gran roble.
Durante su reciente visita a Argentina, el élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, recordó esa profecía al dirigirse a misioneros de las cuatro misiones de Buenos Aires.
“El Señor es quien apresura la obra. Somos instrumentos en Sus manos”.

El lunes 18 de agosto, el élder Cook y su esposa, la hermana Mary Cook, se reunieron con los misioneros de las misiones Buenos Aires Norte y Este. El sábado 23 de agosto, repitieron el encuentro con los de las misiones Buenos Aires Sur y Oeste.
En ambas ocasiones, el élder Cook destacó cómo la visión del élder Ballard se ha cumplido:
“La obra del Señor crecerá lentamente por un tiempo aquí, así como el roble crece lentamente a partir de una bellota. No brotará en un día como el girasol que crece rápido y muere pronto, pero miles se unirán a la Iglesia aquí. Será dividida en más de una misión y será una de las más fuertes de la Iglesia”, había dicho el élder Ballard en 1926.
El élder Cook señaló:
“Ha sido exactamente así. Esa bellota se ha convertido en un poderoso roble”.
El crecimiento de la Iglesia en Sudamérica

Actualmente, más de 4,1 millones de Santos de los Últimos Días viven en Sudamérica. Solo en Argentina hay más de 500,000 miembros, organizados en unas 80 estacas, más de 500 barrios y ramas, 14 misiones y cuatro templos en funcionamiento.
El élder Cook, quien preside el Consejo Ejecutivo Misional de la Iglesia, subrayó que este crecimiento confirma las palabras de José Smith en 1834:
“Esta Iglesia llenará América del Norte y del Sur, llenará el mundo”.
Además de recordar el legado de los pioneros, el apóstol compartió un testimonio directo del Salvador. “Gracias a la Expiación, todo lo injusto de la vida será resuelto”, aseguró. También transmitió el amor y apoyo del presidente Russell M. Nelson hacia los misioneros.
La hermana Cook, por su parte, invitó a los jóvenes a cantar con entusiasmo “Escuchad el son triunfal”, reforzando el espíritu de unidad y fe.
“Predicad Mi Evangelio” y el futuro de la obra

El élder Cook también recordó su experiencia en 2003, cuando, bajo la dirección del presidente Gordon B. Hinckley y junto al entonces élder Russell M. Ballard, participó en la preparación de Predicad Mi Evangelio.
El profeta les pidió incluir la doctrina necesaria para que los misioneros enseñaran de forma clara y para que al regresar pudieran ser líderes en la Iglesia y en sus hogares.
“Queríamos que los misioneros pudieran aprender y entenderlo fácilmente”, recordó el élder Cook.
En 2023, el manual fue actualizado para incluir nuevas tecnologías y recursos.
“Vemos que esta obra avanza de una manera maravillosa, y estamos agradecidos por ello”, afirmó.
En las reuniones también participaron líderes de área y de misión. El lunes 18 estuvieron presentes el élder Joaquín E. Costa, autoridad general setenta y presidente del Área Sudamérica Sur, junto a su esposa, la hermana Renée Costa, además de los presidentes David A. Jackson (Buenos Aires Norte) y Chris Doughty (Buenos Aires Este) con sus esposas, Rebecca T. Jackson y Leslie Doughty.

El sábado 23 acompañaron al élder Cook el élder Alan R. Walker, primer consejero del Área Sudamérica Sur, y su esposa, la hermana Inez Walker. También participaron los presidentes de misión Tim Fewkes (Buenos Aires Sur) y Richard G. Holley (Buenos Aires Oeste), con sus esposas Karen Fewkes y MaryAnn Holley.
El ministerio del élder Cook en Argentina coincidió con la visita del Coro del Tabernáculo y la Orquesta de la Manzana del Templo, que llegaron al país como parte de la gira “Canciones de Esperanza”, celebrando los 100 años de la obra de la Iglesia en Sudamérica.
El mensaje fue claro: la semilla plantada hace un siglo ha crecido con fuerza, y los misioneros de hoy son parte de ese mismo árbol robusto que continúa extendiendo sus ramas.
Fuente: Church News