Las autoridades de mesa para las elecciones que se realizarán el domingo 11 de mayo en Salta deben estar presentes antes del inicio de la votación, ya que cada mesa debe contar con un presidente y un suplente, quien lo asiste y lo reemplaza en caso de ser necesario.
La designación de la persona que participa en la elección nacional como autoridad de mesa puede ser nombrada entre quienes se inscribieron en forma voluntaria para obtener el beneficio a cambio de asumir la tarea o quienes también lo hacen por un compromiso cívico, pero también hay chances de designaciones compulsivas, en virtud de la necesidad de cubrir la demanda.
Deberán estar en el momento de la apertura y clausura del acto electoral y durante su desarrollo, ya que la función de ambos es conducir el funcionamiento de la mesa durante toda la jornada electoral, y velar por el correcto y normal desarrollo de la misma.
Sin embargo, existe la posibilidad de renunciar a dicha obligación, aunque con motivos válidos que deben ser expuestos.
Para ser autoridad de mesa se requiere en primer lugar estar habilitado para votar: se debe tener entre 18 y 70 años de edad, residir en la «sección electoral» donde deba desempeñarse, estar inscripto en el padrón electoral y no estar afiliado a ningún partido político.
Según información de la Cámara Nacional Electoral, se admite con carácter restrictivo la posibilidad de excusarse de ejercer como autoridad de mesa por razones de enfermedad o de fuerza mayor debidamente justificadas.
Las autoridades de mesa cumplen un papel importante. La excusación se tiene que formular dentro de los tres días de recibida la notificación de designación. Transcurrido ese lapso solo se admite la excusación por causas ocurridas con posterioridad, las que luego serán consideradas de manera especial por la justicia nacional electoral.
La justificación por enfermedad es válida con un certificado que haya sido emitido por médicos de sanidad nacional, provincial o municipal, en ese orden.
Otra razón posible es la de desempeñar funciones en un partido político o, por supuesto, ser candidato para esas elecciones. Eso se acredita con la certificación de las autoridades del partido que corresponda.
