Este domingo, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) celebró sus elecciones legislativas para renovar las cámaras de diputados y senadores propias y, una vez más, la apatía electoral se hizo sentir. Con apenas un 53,26 por ciento de participación, no solo se registró el nivel más bajo en lo que va del año, por debajo de las cinco provincias que ya celebraron sus comicios, sino que fue el más bajo de los últimos 20 años en la jurisdicción.
Esta vez, casi el 47 por ciento de los habilitados a sufragar no fue a votar, cuando la Ciudad de Buenos Aires se ha mantenido, en los últimos años, en un promedio cercano al 77 por ciento de concurrencia. La caída es significativa respecto de elecciones anteriores. En 2023 y 2021, la participación había sido del 75,4 por ciento y el 69,6 por ciento, respectivamente. De ese modo, el dato de este año muestra una baja de más de 20 puntos porcentuales respecto al último ciclo electoral.
Además, el número de votantes no solo cayó, sino que rompió una tendencia que venía siendo relativamente estable en la última década, ya que la afluencia rondaba en los dos millones. Ahora, con los datos provisorios, solo 1,6 millones de personas emitieron su voto, frente a los 1,9 millones registrados en 2021 y 2023 y los 2,1 millones de 2019.
Cabe mencionar que son múltiples las jurisdicciones que desdoblaron sus elecciones legislativas de los comicios nacionales. Cinco de ellas, ya desarrollaron la jornada electoral: Jujuy, Salta, Chaco, San Luis Y Santa Fe. En dichas provincias, los niveles de concurrencia también fueron más bajos que en las legislativas del 2021. De hecho, ninguna de ellas superó el 65 por ciento de afluencia a las urnas.
En Jujuy, la participación alcanzó el 63,6 por ciento, con 393.032 votantes sobre un padrón de 617.800 electores. En Salta, la concurrencia fue del 58,8 por ciento, con 641.922 votantes sobre 1.092.561 habilitados. Respecto a Chaco, la participación fue del 52,09 por ciento, con 527.223 votantes sobre 1.012.034 electores registrados. En San Luis, fuentes del gobierno estimaron que la participación rondó el 60 por ciento y en Santa Fe, fue del 55,6 por ciento.
Cabe destacar también que si bien en Argentina el voto es obligatorio por la legislación vigente, históricamente se registra una menor participación en las elecciones de medio término, es decir en las que no se disputan cargos ejecutivos sino bancas en legislaturas provinciales, concejos deliberantes y en las cámaras de diputados y senadores nacionales.