Se trata del historiador Fernando Caseres, candidato a diputado en segundo término por una de las listas del Frente Justicialista Salteño. También explicó sus objetivos de campaña.
Consultado sobre su diagnóstico del electorado justicialista, Caseres consideró que existe un sector “cansado y desencantado” por las ofertas electorales de los últimos años. “Yo mismo me sentía parte de ese electorado peronista que no se sentía representado por las opciones disponibles”, admitió.
En cuanto a sus propuestas, el candidato planteó la creación de centros polideportivos que funcionen también como refugios sociales ante catástrofes. “Pueden construirse en clubes barriales, con espacios deportivos, cocina y camas para situaciones de emergencia”, propuso, y sugirió financiar estas obras con fondos hoy destinados al voto electrónico o mediante un impuesto voluntario administrado por bomberos.
En el plano educativo, propuso “una revolución” en el sistema. “La normativa está totalmente obsoleta. El reglamento general data de 1973, el estatuto docente de 1995 y el régimen de valoración de 2008”, indicó. Según Caseres, es necesario actualizar los contenidos, planes y objetivos educativos para adecuarlos a los cambios sociales y tecnológicos.
Además, planteó reinstalar la imprenta de la Legislatura para producir manuales escolares y publicaciones de autores locales, así como impulsar la creación de un museo del deporte salteño: “Tengo mucho material que me gustaría compartir con la sociedad”.
Por último, Caseres reconoció que la campaña es corta y con pocos recursos, pero aseguró estar “movilizándose en zonas de influencia como la docencia, el fútbol y la cultura”, para instalar su nombre en el electorado. “La primera diputada está adentro, ahora me toca a mí salir a buscar el voto”, concluyó.