Hace años que los hermanos del restaurante Tinars (Llagostera), Marc y Elena Gascons, compartían la ilusión de poner un pie en Girona. Y finalmente lo han conseguido, no en un local anodino sino en uno de los más populares y queridos del Barri Vell, el antiguo Cal Ros, que reabrirán con el nombre de Fonda Ros (Cort Reial, 9), a principios de abril. En una casa de finales del siglo XIX que ya había funcionado como fonda, está situada bajo las Voltes d’en Rosés, que había sido centro de reunión de mercaderes en la Edad Media.
Marc y Elena Gascons han explicado a La Vanguardia que están muy ilusionados cumpliendo ese viejo sueño de abrir en Girona y que tienen la intención de ofrecer cocina tradicional popular catalana presentada en un formato de platillos para compartir en el centro de la mesa.
Marc y Elena Gascons han explicado a ‘La Vanguardia’ que están muy ilusionados cumpliendo ese viejo sueño de abrir en Girona
Muchas de las elaboraciones, adaptadas a esas pequeñas raciones, están también presentes en la carta de su restaurante Bell-lloch, en una antigua masía del siglo XVII en Santa Cristina d’Aro que antes fue Les Panolles. “Trabajaremos con producto de mercado propio de la estación, y no faltarán algunos de los clásicos como “el árbol de los embutidos”, los caracoles, los arroces, el fricandó o el cap i pota”.
El árbol de los embutidos
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Cuentan que los fines de semana también ofrecerán la opción de tomar el vermut en la terraza y que habrá una carta de vinos pensada para los aficionados a esas rutas de vinos y platillos tan arraigadas en Girona, acompañadas de picoteo.
