En una sala colmada de empresarios, funcionarios y asesores técnicos, el intendente de la ciudad de Salta, Emiliano Durand, lanzó este martes un paquete de medidas bajo el nombre «Menos impuestos, más inversión», con el objetivo de “estimular el desarrollo del sector privado”.
El acto, realizado en la sede de la Cámara de Comercio de Salta, sirvió como plataforma para presentar una serie de exenciones fiscales que, según el gobierno municipal, buscan alentar la creación de empleo registrado y nuevas inversiones productivas en la capital provincial.
En diálogo con los medios de comunicación, el jefe comunal aseguró: «Lo que nos interesa es que la gente tenga trabajo y viva mejor. No vamos a cobrar impuestos a quienes generen empleo en blanco, de calidad, para salteños con domicilio en la ciudad”. Añadió que en este «contexto difícil», su gestión quiere dar «señales claras de que en esta ciudad quien invierte, tiene un Estado municipal que lo apoya”.
El programa incluye la exención de hasta el 100% de tributos municipales por un plazo de hasta cinco años para nuevas empresas que generen empleo formal. También contempla la posibilidad de otorgar en concesión espacios públicos a emprendimientos gastronómicos, turísticos y culturales, la eliminación de algunas tasas, y la creación de programas específicos como Impulso Plaza y Turismo con Beneficios.
El secretario de Hacienda del municipio, Facundo Furió, explicó que Impulso Plaza apunta a promover el desarrollo de proyectos comerciales y de servicios en la vía pública, mediante la cesión regulada de espacios. «Esperamos que esto movilice inversiones por al menos 500 millones de pesos y que se generen unos 500 nuevos empleos”, detalló. Según el funcionario, el paquete de medidas “ya se está implementando”, dado que el mismo martes se firmaron los primeros tres convenios con empresas que aceptaron el desafío de invertir y contratar con registración. «No es un anuncio vacío, es un cambio concreto de reglas para favorecer a quienes producen y generan trabajo”, manifestó.
El acto fue acompañado por referentes del ámbito económico, turístico y del urbanismo. El presidente de la Cámara de Comercio de Salta, Gustavo Herrera, dio su respaldo al programa al sostener que «es positivo que el municipio se siente a dialogar con los sectores productivos y que nos escuche». Dijo que desde hace tiempo el sector viene pidiendo alivio fiscal, por lo que destacó que «hablar hoy de de exenciones, después de muchos aumentos, es un paso en la dirección correcta. Valoramos el gesto”.
Uno de los invitados especiales fue el arquitecto Álvaro García Resta, ex funcionario porteño especializado en planificación urbana durante las gestiones de Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta. García Resta sostuvo que las medidas anunciadas por el gobierno municipal salteño apuntan a leer lo que la ciudad ya está haciendo. «La gente está en movimiento, emprende, toma riesgos. Si las ciudades no acompañan ese movimiento, se quedan atrás”, dijo. Y añadió: “No se trata solo de cobrar menos impuestos, sino de entender que los gobiernos deben facilitar el desarrollo económico local. Es una forma de construir comunidad”.
Desde el área de Turismo, el titular del Ente municipal, Fernando García Soria, destacó que el nuevo programa Turismo con Beneficios busca reactivar un sector golpeado por la recesión. Adelantó que se va a eliminar la Tasa de Inspección Sanitaria durante 2025 para el sector turístico, y se prorrogará automáticamente todas las habilitaciones hasta marzo de 2026. «Esto da previsibilidad y un respiro a quienes sostienen hoteles, agencias, emprendimientos rurales, servicios de transporte y guías”, indicó.
En esa misma línea se presentó el plan Balcones Gastronómicos, que habilita a bares y restaurantes a extender su actividad a veredas y calzadas mediante autorizaciones especiales. Además, se les otorgan exenciones parciales en tasas. También se anunció el relanzamiento del Padrinazgo de Espacios Verdes, con beneficios fiscales para empresas que se encarguen del mantenimiento de plazas y parques.
La presentación del plan también puede leerse como una jugada política para contener el malestar entre comerciantes y emprendedores, sectores que fueron particularmente críticos con el aumento de tasas durante el último año. El gobierno municipal busca ahora mostrarse más receptivo a sus reclamos, en un contexto económico adverso donde cada señal de alivio puede traducirse en apoyo o, al menos, en menor rechazo. Sobre todo, después de que el oficialismo perdiera las elecciones intermedias del pasado 11 de mayo.
El municipio anunció que en los próximos días, se abrirá una convocatoria para que nuevas empresas se sumen al programa. Aseguró que habrá una ventanilla única de gestión para facilitar los trámites y que los beneficios estarán disponibles de forma inmediata para quienes cumplan los requisitos.
El trasfondo: aumentos impositivos previos y contradicciones
El relanzamiento del vínculo entre el municipio y el empresariado local, sin embargo, no puede leerse sin considerar algunas acciones de la gestión de Durand. Durante el primer año, el gobierno municipal fue blanco de críticas por las subas en la Unidad Tributaria, base de cálculo para todos los tributos locales. En diciembre de 2023, el Concejo Deliberante aprobó un incremento que llevó la unidad de $84 a $480. En marzo de este año, esa cifra volvió a subir, alcanzando los $518.
Las críticas de diciembre pasado no tardaron en reaparecer cuando el tema del incremento de los impuestos volvió al debate público. En esa oportunidad, la concejala Agustina Álvarez (Juntos por el Cambio) se expresó en contra del aumento de la Unidad Tributaria. “No al impuestazo”, escribió en sus redes y ratificó luego en el recinto. Su voto fue negativo y cuestionó a sus pares del oficialismo por “la doble vara y la hipocresía” al presentarse como empáticos con los sectores vulnerables, pero al mismo tiempo, acompañar medidas que “destruyen sus bolsillos”.
Álvarez recordó que a lo largo de ese año la Unidad Tributaria había pasado de 84 a 480 pesos (más de un 450% de incremento) y que con la nueva ordenanza el valor treparía a 518 pesos, y pidió que se reflexione sobre el impacto concreto de estas medidas en la economía doméstica.
En la misma línea, el concejal Gonzalo Nieva también rechazó al aumento propuesto por la intendencia. “El estado de situación del municipio es crítico, ahora bien, nos parece inaceptable que quien deba costear el ajuste sea el vecino de la ciudad”, advirtió en diciembre del 2023. Nieva señaló que el incremento propuesto implicaba un alza del 140% respecto del valor anterior, pero si se tomaba en cuenta la comparación interanual (de diciembre del año pasado a ese momento) el salto llegaba al 212,5%.
“Si a eso se suma que la gestión propone una readecuación bimestral de la unidad, los niveles de resistencia del vecino resultan directamente intolerables”, sostuvo Nieva, al tiempo que calificó la propuesta como “un ataque directo al bolsillo del salteño”.
Durand defendió su accionar. Sostuvo que las ordenanzas que se fueron presentando buscaban corregir distorsiones. «Tuvimos que ordenar las cuentas municipales primero, y ahora estamos en condiciones de impulsar a quienes generan empleo. Todo esto se aprobó en el Concejo, con respaldo legislativo. Es política pública, no marketing”, expresó.
