Cuando la ganadora del congreso de la federación de ERC en Barcelona, Creu Camacho, anunció el pasado sábado, inmediatamente después de ser proclamada presidenta del partido en la ciudad, que sometería a consulta la decisión de que los republicanos entraran o no a formar parte del gobierno municipal, los socialistas se quedaron estupefactos. El PSC ya hace tiempo que dejó de esperar a Esquerra. El preacuerdo alcanzado un lejano mes de junio del 2024 ya había prescrito según las leyes socialistas y al día siguiente el alcalde Jaume Collboni así lo confirmaba. Hoy ha sido la secretaria general de ERC y presidenta del grupo municipal, Elisenda Alamany, la que ha reiterado lo que todo el mundo ya sabía.
Ahora resulta que ya no es uno de los dos el que no quiere la alianza, sino ambos al alimón. No hay nada más de quen hablar y cada cual seguirá su propio camino hasta las elecciones de mayo del 2027.
“No estamos donde estábamos hace un año, hoy no hay nada sobre la mesa pendiente de resolver”, ha afirmado hoy Elisenda Alamany en declaraciones a la agencia Efe.
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Aquel principio de acuerdo de hace 10 meses otorgaba a los republicanos, entre otras cosas, dos tenencias de alcaldía, una de ellas para la propia Elisenda Alamany. Pero la votación no llegó a producirse por una razón insólita: la gran afluencia de militantes desbordó el aforo de la sede del Orfeó Martinenc y llevó a un aplazamiento sine die.
Después ERC se enfrascó en la lucha por el control del partido, que se decantó finalmente por el tándem formado por Oriol Junqueras y Elisenda Alamany, y la gran cuestión cayó en el olvido. Mientras tanto, Collboni, que está a punto de cruzar el ecuador del mandato, se ha acostumbrado a gobernar en solitario y se siente cómodo buscando acuerdos variables con distintos grupos de la oposición, sobre todo ERC y BComú, pero sin renunciar a entenderse con Junts, los únicos que le garantizan la mayoría absoluta.
“Nada pendiente de resolver”
“Es de sentido común, no estamos donde estábamos. Estamos en el ecuador del mandato. Por lo tanto, no hay nada sobre la mesa pendiente de resolver”, ha señalado hoy la presidenta del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona en un calco de las declaraciones efectuadas el pasado domingo por Collboni.
“Así creo que me he manifestado yo y otras personas implicadas también en este acuerdo, porque los acuerdos son entre dos partes”, ha añadido Alamany, aludiendo al alcalde“.

El abrazo entre Creu Camacho y Oriol Junqueras al término del congreso de la federación de ERC en Barcelona el pasado fin de semana
Alejandro Garcia / EFE
La secretaria general de Esquerra ha explicado que ya ha hablado con la nueva presidenta del partido en Barcelona, Creu Camacho, a quien ha visto con ”ganas de construir, hablar mucho de Barcelona y poco de nosotros“”. Alamany trata de ahuyentar así el fantasma de una difícil cohabitación entre la dirección nacional del partido y la ganadora del congreso local, que contó con el apoyo de los sectores críticos con Junqueras.