Ciudad de Guatemala, 28 may (EFE).- Los embajadores de España y Francia en Guatemala visitaron en prisión al periodista guatemalteco José Rubén Zamora Marroquín, quien se encuentra encarcelado desde 2022 sin una sentencia en su contra.
La visita tuvo lugar en la cárcel del cuartel militar Mariscal Zavala, en el oeste de la Ciudad de Guatemala, donde Zamora Marroquín permanece privado de su libertad desde julio de 2022, según confirmaron este miércoles fuentes diplomáticas.
La embajadora de España en Guatemala, Clara Girbau, y el embajador de Francia en el país centroamericano, Frédéric Clavier, también visitaron en la misma prisión al exfiscal anticorrupción Stuardo Campo.
«José Rubén Zamora lucha por la libertad de prensa y el derecho de todos y todas los ciudadanos a expresar sus opiniones», argumentó la embajada de Francia en sus redes sociales en referencia a la visita de los diplomáticos.
Con respeto a Campo, la embajada española recordó que el exfiscal «trabajó decididamente contra la corrupción» y «continúa en prisión preventiva».
En el mismo sentido, a Campo los embajadores «le visitaron, escucharon y transmitieron la preocupación de la Unión Europea por la instrumentalización de la justicia».
Zamora Marroquín, de 67 años, fue detenido por el Ministerio Público (Fiscalía) el 29 de julio de 2022 tras lanzar fuertes críticas por corrupción en aquel momento en contra del presidente, Alejandro Giammattei (2020-2024) y Miguel Martínez, funcionario cercano al gobernante.
Desde entonces, se ha mantenido encarcelado bajo decisión del Organismo Judicial salvo por un lapso de varios meses cuando le fue dictada prisión domiciliaria.
La acusación en su contra, por supuesto lavado de dinero, no ha progresado pero pese a ello se mantiene en prisión por orden de la Corte Suprema de Justicia.
La persecución judicial en contra del periodista ha estado a cargo del Ministerio Público, cuya cúpula, comandada por la fiscal general, Consuelo Porras, y el secretario general de la institución, Ángel Pineda, se encuentra sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea.
En cuanto a Campo, la acusación es por una supuesta detención ilegal que no ha sido probada y su proceso judicial se ha retardado por casi dos años.
Además de Zamora Marroquín y Campo, el viceministro Luis Pacheco, el abogado Gustavo Masaya y el líder indígena Héctor Chaclán permanecen encarcelados como «presos políticos» por la persecución judicial en su contra por parte del Ministerio Público, como los han catalogado diversas organizaciones no gubernamentales.
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