Las imágenes peregrinas del Señor y la Virgen del Milagro recorrieron ayer distintos barrios y parroquias de la zona sudeste de la ciudad de Salta, en el marco de las actividades previas a la procesión central del 15 de septiembre. La jornada estuvo marcada por la devoción y la masiva participación de fieles que se sumaron al recorrido, acompañando con rezos, cantos y gestos de fe.
La caravana inició en la parroquia Nuestra Señora de Itatí y continuó por la Vicaría San Francisco Solano, la Parroquia María Reina de la Paz, la Vicaría San Benito, la Vicaría Sagrado Corazón de Jesús, la Vicaría Nuestra Señora de Luján y la Parroquia Santa Rosa de Lima. Posteriormente, las imágenes visitaron el Hospital San Bernardo y el Hospital Oñativia. El itinerario culminó en la Catedral Basílica de Salta, donde los fieles aguardaban para sumarse en oración.
El recorrido no solo convocó a vecinos de la capital, sino también a familias y peregrinos. Anaís, una joven catequista, contó: «Vinimos toda la catequesis, tanto los que se preparan para la comunión como los de confirmación». Francisco, de 10 años, vivió por primera vez la experiencia y compartió: «Me gustó mucho, vinimos con mis compañeros».
En barrio San Benito, la emoción se hizo sentir con fuerza. «Es un milagro, una emoción única, lo vivimos con alegría, significa mucha fe y mucho amor», expresó una vecina. Otra mujer, con lágrimas en los ojos, manifestó: «Siento una emoción muy grande, siento alegría, no tengo palabras. Yo que soy de Salta me imagino la gente que viene de otras partes». Una señora que peregrinó desde San Antonio de los Cobres señaló: «El Milagro significa todo para mí».
Antonio, vecino de barrio San Ignacio, también compartió su testimonio: «Para nosotros como salteños significa muchísimo que nos hayan venido a visitar. Es una gran alegría poder tenerlas aunque sea por unos minutos frente a la parroquia, pedirles y decirles que acá estamos, a sus pies». En su relato, remarcó la dimensión espiritual del encuentro: «Desde la formación que uno tiene en el hogar, te moviliza el hecho de ser salteño y de haber vivido siempre el Milagro en este tiempo especial. En el corazón tenemos el agradecimiento por los favores recibidos, por el don de la vida y por estar presentes».
El recorrido también fue ocasión para que varias generaciones se encontraran en la fe. Alicia, vecina de la capital, expresó emocionada: «Es una alegría que las imágenes puedan venir, muy esperadas las imágenes. Toda mi vida me emociona el Milagro, soy feliz de participar y acompañar a mis nietos».
Desde la organización destacaron que la asistencia superó a la del día anterior, cuando se celebró el Milagro de la Infancia con la presencia de más de 2.500 niños. La agenda continuó durante la tarde con el Milagro de los Jóvenes en el colegio Belgrano, otro de los hitos en la preparación espiritual hacia la gran procesión del 15 de septiembre, que cada año congrega a miles de devotos en la capital salteña.