La situación de la libertad de prensa empeoró en 2024 en Argentina, El Salvador y, especialmente, en Nicaragua. Además, el regreso de Donald Trump al poder provocó un «alarmante deterioro» de la libertad de prensa en Estados Unidos. De todo esto alerta el informe más reciente de la oenegé Reporteros Sin Fronteras (RSF), publicado el 3 de mayo de 2025.
El deterioro en América se inscribe en una dinámica mundial. Por primera vez desde el lanzamiento de su clasificación sobre la libertad de prensa, en 2002, RSF alerta de una situación global «difícil».
Trump y la libertad de prensa
Estados Unidos retrocede dos posiciones en la clasificación, hasta el 57º lugar de 180. En 2024, ya perdió 10, pero el regreso a la Casa Blanca del republicano en enero ha provocado un «alarmante deterioro» de la libertad de prensa, según la organización, con sede en París.
«Su administración ha politizado las instituciones, reducido el apoyo a los medios independientes y marginado a los periodistas», que sufren una «hostilidad creciente» y una menor confianza hacia los medios, resume su último informe. Además, Trump cesó también la financiación de sus medios públicos en el extranjero, como Voice of America, y sumió a «cientos de medios» en el mundo «en una situación económica crítica», tras congelar fondos de ayuda al desarrollo de su agencia USAID.
Argentina, Perú y El Salvador
Más allá de EE. UU., el «giro autoritario» en varios países del continente también se deterioró la libertad de prensa. En ese sentido, RSF destaca la Argentina de Javier Milei, el Perú de Dina Boluarte y El Salvador de Nayib Bukele.
Milei «ha estigmatizado a los periodistas, desmantelado los medios públicos y utilizado la publicidad estatal como arma política», subraya el informe, que destaca las presiones a medios independientes en Perú, así como la propaganda y los ataques a medios críticos en El Salvador.
Nicaragua, Brasil y México
Por su parte, el Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua «ha erradicado los medios independientes, ha retirado la nacionalidad a numerosos periodistas y ha empujado a cientos al exilio», detalla el informe. Nicaragua arrebató a Cuba el último lugar de América Latina en la clasificación. Venezuela cayó cuatro lugares hasta el 160º.
RSF destaca, en cambio, la mejor situación en Brasil, que «prosigue su remontada tras la era [del ultraderechista Jair] Bolsonaro».
México, por su parte se mantiene como el país sin guerra más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina, debido, principalmente, a la «creciente fragilidad de su ecosistema mediático», según el informe.
El país, donde según la organización, desde 2019 se han asesinado a 37 periodistas, se ubicó en el lugar 124 de 180 países y territorios en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, con lo que perdió tres lugar respecto a la lista de 2024, en la que se ubicó en el escalafón 121.
MS (afp/efe)