Unos 200 metros de terreno separan la terminal de micros de la oficina de Migraciones en Aguas Blancas, Salta. Al frente, más allá del río Bermejo, la orilla boliviana y sus comercios. En enero se anunció el levantamiento de un alambrado en la frontera con el fin de combatir “al narcotráfico, al sicariato y los caminos fronterizos sin control”, y después las repercusiones a favor y en contra no tardaron en llegar. Finalmente, en los últimos días de marzo se inició la primera etapa de construcción y se prevé que la obra quede concluida para finales de abril.
La iniciativa, que surgió en el marco del “Plan Güemes” impulsado por el gobernador Gustavo Sáenz y el Ministerio de Seguridad Nacional, nació con el objetivo de frenar el paso ilícito de personas y encausar la entrada por las oficinas de Migraciones.
En enero, el gobierno de Salta publicaba información respecto del llamado a licitación del cerco perimetral y detallaba las siguientes características: “El cerco estará compuesto por postes de 3,5 metros en total, siendo de utilidad 2,8 metros, contará con postes de hormigón armado reforzados dispuestos cada 4 metros de distancia con puntales de refuerzo cada 4 postes, estos mismos serán enterrados 70 centímetros y hormigonados con un dado de hormigón de 40x40x70 centímetros”.
“El alambrado romboidal será de alambre de acero calibre 14 con rombos de 5 centímetros máximo, en la parte superior se colocarán 3 hilos de alambre de púas y sobre estos alambre concertina. Llevará un zócalo de hormigón entre postes de 40 centímetros de alto por 15 centímetros de espesor”, aclaraban. Y agregaban que se construirían 3 puertas de acceso para el uso de fuerzas de seguridad.
Sin embargo, el enojo de quienes viven del comercio ilegal con Bolivia generó una gran tensión en Aguas Blancas: muchos denunciaron que por el narcomenudeo “pagan todos los que trabajan honestamente”.
Otros apuntaron a que la construcción de un alambrado perimetral de solo 200 metros era inútil para la función que intentaría cumplir, teniendo en cuenta que la frontera salteña tiene 742 kilómetros. El gobierno de Bolivia no hizo esperar su rechazo.

Aunque las especulaciones crecieron, en febrero la obra fue adjudicada al único oferente en la licitación, la empresa de Construcciones y Servicios de Pablo Esteban Osadcia Sánchez.
El presupuesto destinado para la construcción de los 200 metros es de $ 36.121.505.

Finalmente el 19 de marzo se iniciaron los trabajos: se están instalando los postes en la primera etapa y en las imágenes se pueden ver apuntalados.
Posteriormente, en una segunda etapa, se colocarán las mallas de seguridad y los demás detalles correspondientes.

El interventor municipal de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, le comentó a Clarín que la obra está avanzada en un 30% debido a que hubo muchas lluvias que dificultaron el proceso, pero que se calcula que quedará terminada para finales de abril.

Zigarán compartió un video en donde muestra cómo va el proceso de obras y explica: “Bueno, acá viendo el progreso del alambrado y se entiende más para la gente que el alambrado es para reforzar la entrada a Migraciones, que ese es el fin y el objetivo”.
El control en el Puesto 28
El Puesto 28 de Julio de Gendarmería Nacional, ubicado en la ruta 50 a pocos kilómetros del límite entre Aguas Blancas y Bermejo, es otro de los puntos débiles del control fronterizo. Clarín relató cómo, día a día, cientos de personas cruzan cargas de mercadería ilegal por ese punto. Por ahí pasan, sobre todo, los “bagayeros” y los “paseros” que trabajan para ellos. El resto -que lleva mercadería más pesada o drogas- busca rodear el control a través del monte.

En febrero el gobierno de Salta y el Ministerio que conduce Patricia Bullrich anunciaron la implementación de un nuevo escáner para control en el Puesto 28. También informaron que se le hizo entrega a la de base de Gendarmería de Aguas Blancas de equipos de identificación biométrica de personas.
Se mantuvo un diálogo para la realización de obras de iluminación y ampliación de ruta en ese tramo. El objetivo sería dotar de infraestructura el control fronterizo.
MG