En Argentina, ocho de cada diez mujeres en edad fértil utilizan algún método anticonceptivo. El acceso no solo constituye una herramienta sanitaria, sino también un factor central para el ejercicio de derechos reproductivos.
La planificación familiar está directamente vinculada con la salud pública. En este contexto, distintas iniciativas buscan promover el acceso a métodos eficaces y seguros. Una de ellas es Hoy Elijo, impulsada por Bayer, que pone el foco en los métodos anticonceptivos de larga duración (LARCs, por sus siglas en inglés), entre ellos el sistema intrauterino (SIU), el dispositivo intrauterino (DIU) y el implante subdérmico.
Diferencias entre métodos de corta y larga duración
Los métodos de corta duración —como los preservativos o las pastillas anticonceptivas— requieren un uso frecuente y correcto para mantener su efectividad.
En cambio, los métodos de larga duración brindan protección anticonceptiva por períodos que van de tres a diez años sin necesidad de una intervención constante por parte de la usuaria. Son reversibles: una vez retirados, la fertilidad se restablece rápidamente.
Debido a estas características, suelen recomendarse para personas con rutinas exigentes o adolescentes que buscan una opción segura.
Según la Dra. María Elisa Moltoni, presidenta de la Asociación Médica Argentina de Anticoncepción (AMAdA), «estos métodos pueden utilizarse desde la adolescencia, sin afectar la fertilidad futura, y son seguros para mujeres que hayan o no tenido hijos».
Uno de los principales obstáculos para el uso de los LARCs son los mitos que persisten respecto a su colocación. Moltoni explica que el procedimiento se realiza en una consulta ginecológica, dura menos de 15 minutos y, aunque puede resultar molesto durante las primeras horas, las molestias se controlan con analgésicos comunes.
En el caso del SIU, este dispositivo libera una hormona similar a la progesterona directamente en el útero. Esto permite una acción localizada y sostenida. Su colocación puede realizarse en cualquier momento del ciclo menstrual, aunque a menudo se recomienda hacerlo durante el sangrado para facilitar el procedimiento.
Acceso en el sistema de salud
Los métodos anticonceptivos están disponibles tanto en el sistema de salud público como en el privado. En hospitales y centros de salud estatales se ofrecen de manera gratuita. El SIU, por tratarse de un método hormonal, requiere una indicación médica específica.
Por su parte, las obras sociales y prepagas deben garantizar la cobertura total, aunque pueden existir diferencias en los requisitos y modalidades según el prestador.
En el marco de una política pública que busca reducir embarazos no intencionales y garantizar el acceso a derechos sexuales y reproductivos, la difusión de información confiable sobre las distintas opciones anticonceptivas continúa siendo un eje fundamental.
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