Roma afrontará mañana la primera de ocho «finales» en el campeonato cuando reciba a Juventus en un partido clave para ambos equipos pensando en la clasificación a las Copas europeas y que acapara la atención en la trigesimoprimera fecha.
Siete triunfos en fila cosechó el «giallorosso» de Claudio Ranieri sexto con 52 unidades, las mismas que Lazio, su clásico rival, y a tres de distancia de la «Vecchia Signora», hoy al mando del croata Igor Tudor.
Si el campeonato finalizara hoy, Roma lograría el pasaje a la próxima Conference League y Juventus a la Europa League, pero las ambiciones son superiores y tanto el uno, como el otro, aspiran a meterse en zona de clasificación a Champions.
Hoy es Bologna, que cerrará la fecha el lunes de local frente al escolta Napoli, el que lograría el último pasaje a ese torneo, aunque por apenas un punto de ventaja sobre Juventus y a cuatro de distancia de la Roma.
De la mano de Ranieri, tercer técnico en lo que va de esta temporada, el equipo de la capital logró una remontada que invita a soñar antes del final del tercer ciclo del veterano entrenador, que deberá elegir a su sucesor cuando finalice el campeonato.
Un tema que él mismo eludió porque no quiere perder concentración ante un rival que -dijo- «cambió su filosofía de juego con el arribo de Tudor y es más vertical y determinado».
Ranieri supo disimular hasta ahora la ausencia del astro argentino Paulo Dybala, operado y baja por el resto de la temporada, y mañana tampoco podrá contar con el mediocampista belga Alexis Saelemaekers, suspendido.
«Vamos a esperar hasta último momento para confirmar el equipo», destacó el DT, que sí anticipó que será titular el alemán Mats Hummels, campeón mundial en 2014 y quien en la víspera anunció su retiro del fútbol al final de la temporada.
«Mats siempre aportó lo suyo, incluso después de la decepción que sufrió en Bilbao (por un error que cometió en la derrota frente al Athletic que terminó sentenciando la eliminación de Roma en octavos de final de la Europa League, Ndr) porque es un gran campeón», destacó Ranieri.
Tampoco para él enfrentar a Juventus representa «una revancha», asegura, tras su despido del club turinés en 2009 a dos fechas del final del campeonato, según afirma en la previa al eludir comentar las razones de aquella decisión.
«No fue una separación traumática y la verdad no es la que se contó en su momento. La verdad la sabemos los dos hombres que estaban al frente de Juventus en aquellos tiempos y yo. Si algún día escribo un libro, seré yo quien la cuente», aclaró.
Ganar es importante por lo que significan los tres puntos en juego de cara al clásico frente a Lazio del próximo fin de semana, y para ello Roma apuesta al capitán Lorenzo Pellegrini, único que no mostró mejorías tras la llegada de Ranieri, quien, sin embargo, afirma: «Cuento mucho con él».
Pellegrini se anuncia como titular junto con el argentino Matías Soulé y el ucraniano Artem Dovbyk, goleador del equipo con 11 festejos en el torneo en el que la Roma irá por su octava victoria en fila para extender una racha en la que recibió apenas cuatro goles en los últimos diez partidos.
Un rendimiento que invita a soñar con la posibilidad de jugar la Champions, un torneo que también aspira jugar Juventus de la mano de Tudor, quien dijo al respecto: «Llegué al club en un mal momento, pero hemos logrado mejorar y debemos seguir en ese camino».
«No sé cuánto tiempo será necesario para lograr lo que pretendemos, pero sí puedo asegurar que he visto cosas interesantes en los entrenamientos», explicó el croata, según el cual «un club como Juventus no puede renunciar a ningún objetivo y en eso trabajamos».
«El de mañana será un partido importante, pero no decisivo, a pesar de que cada vez son menos los puntos que quedan por jugarse», admitió al reconocer que «sabemos que enfrentaremos a un rival difícil porque Roma está en racha, pero debemos concentrarnos en nosotros mismos».
El triunfo por la mínima frente al Genoa en la jornada anterior, que marcó el estreno de Tudor, fue una especie de bálsamo para Juventus, que venía de dos durísimas derrotas por 4-0 de local frente a Atalanta y por 3-0 en casa de Fiorentina que signaron el fin de ciclo del ítalo-brasileño Thiago Motta.
Para el partido con Roma, Tudor pudo trabajar con plantel completo y anticipó que «no dejemos ningún detalle librado al azar», al confirmar también: «Hemos recuperado a (Andrea) Cambiaso y a (el brasileño) Douglas Luiz, que serán convocados, pero iniciarán como suplentes».
El DT de Juventus reconoció que la baja de Federico Gatti, que estará fuera de las canchas por al menos un mes, «es una ausencia que se hará sentir, pero no podemos quedarnos lamentándonos por eso», consideró.
Sobre el neerlandés Teun Koopmeiners, que no logró el rendimiento esperado, aclaró: «Se habló demasiado sobre él, pero el fútbol tiene altos y bajos y él es un buen jugador y los jugadores fuertes siempre salen del pozo. Estoy convencido de que será de gran ayuda de aquí al final».
Para generar una mayor comunión en el seno del plantel, Juventus compartió una cena en el restaurante de Leonardo Bonucci (Léve), sobre la cual explicó: «Sirvió para que todos nos vayamos conociendo mejor, para disfrutar de la buena comida y para bromear. Todos quedamos contentos».
Cena que apuntó a levantar el ánimo del equipo y a mejorar la relación interna justo en momentos en los que Motta decidió contar su verdad sobre cómo ocurrió su «divorcio» de Juventus, en una entrevista publicada por «Corriere della Sera».
«Me sentí decepcionado porque las cosas no salieron como habíamos planificado, pero no estoy de acuerdo con quienes calificaron mi experiencia como un fracaso. Lo que más me fastidió fue escuchar que el plantel no me respaldó y que tuve un conflicto con Cristiano Giuntoli (director deportivo del club turinés, Ndr). Son mentiras y no puedo dejarlas pasar», aseguró.
En lo estrictamente deportivo, dos argentinos que son compañeros en la selección «albiceleste» se verán las caras mañana en el Estadio Olímpico, donde Leandro Paredes será titular (junto con su compatriota Matías Soulé) en el «giallorosso» frente a Nico González, por quien apuesta Juventus.
La «Vecchia Signora» tratará de poner fin a la racha de la Roma con el portugués Francisco Conceicao, el turco Kenan Yildiz y el serbio Dusan Vlahovic formando el tridente ofensivo con el que intentará sorprender al equipo de Ranieri.
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