Sindicato Vencido, con Pablo Carrozza y Emiliano Coroniti, es un proyecto que nació en el streaming y fue trasladado al escenario, donde los autores se ponen en la piel de los hombres vencidos, los hombres comunes.
En plena gira nacional, llega al escenario del Teatro Ópera La Plata, este viernes 26 a las 10 horas, con entradas a la venta por sistema Livepass y en la boletería de la sala, calle 58 entre 10 y 11 (cuatro cuotas sin interés comprando con tarjetas del Banco Provincia).
La obra expone, con humor y crudeza, la confusión cultural de un país que no termina de encontrarse consigo mismo. Un retrato ácido de las costumbres urbanas, donde lo cotidiano se mezcla con lo absurdo y lo político con lo íntimo.
Carrozza y Coroniti toman escenas mínimas —una hamburguesa llamada “burga”, un brunch que disfraza la merienda, el desembarco de modas extranjeras en barrios que ya no se reconocen— y las convierten en disparadores para pensar la identidad argentina en tiempos de sobreinformación y desconexión.
Con un lenguaje filoso, construyen personajes atrapados en contradicciones: jóvenes que hacen home office pero extrañan el club de barrio, influencers que buscan redención ante una cámara, familias que se sientan a la mesa con la sensación de estar en una serie extranjera.
La puesta, que combina humor, ironía y un pulso político ineludible, interpela directamente al espectador. No ofrece respuestas fáciles: apenas un espejo incómodo, donde se cuela la risa nerviosa y el reconocimiento.
Sindicato Vencido es más que una obra: es un manifiesto escénico sobre un presente en tensión, un territorio donde conviven la ternura, la nostalgia y el desencanto.
