
Foto: Darwin Borrelli/El País
Los referentes de la coalición republicana analizan por estas horas de qué manera actuar ante la situación que enfrenta el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Rodrigo Arim, quien construyó una casa en el balneario Solís pero no completó la regularización ante la Dirección Nacional de Catastro, con lo cual no ha abonado el impuesto de Primaria.
El caso, dado a conocer este martes de mañana por el programa La Pecera, llevó al exrector de la Universidad de la República a dar una rueda de prensa por la tarde en la Torre Ejecutiva, y a relatar su versión de los hechos en dos publicaciones en su cuenta de X.
«En el año 2011 compré un terreno baldío en el balneario Solís, Maldonado, tal cual surge de la escritura de compraventa —escribió en esa red social—. En el año 2015 comencé la construcción de la casa, con el correspondiente permiso de construcción de la Intendencia de Maldonado y el BPS«.
Y agregó: «Hice todos los aportes al BPS y estoy al día en el pago de los tributos. La casa tiene defectos constructivos que requieren de obra adicional, razón por la cual no solicité el final de obra».
En diálogo con los medios, en una conferencia que fue anunciada al mediodía, cuando el presidente Yamandú Orsi señalaba en otra rueda de prensa que no tenía «bien claro» los detalles de este caso, Arim insistió en que
«no se colocó ni una piedra ni se hizo un pozo sin antes generar las autorizaciones correspondientes» ante la Intendencia de Maldonado y el Banco de Previsión Social (BPS)».
«La obra se desarrolló en varias etapas y se han pagado todos los tributos», añadió Arim, que señaló que incluso «hubo una inspección de BPS» que indicó que se venía cumpliendo con todas las etapas.
Pero reconoció que de momento no ha pagado el Impuesto de Primaria porque «no correspondía» ya que la casa «no tiene final de obra» debido a «problemas constructivos».
Esto último fue hasta el momento el único aspecto cuestionado a nivel de las declaraciones políticas por parte de la oposición. El senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva señaló en un breve diálogo con los medios en el Palacio Legislativo que los políticos debían ser «ejemplares ante la gente» y «sobre todo en un tema tan delicado como el impuesto de Primaria».
«Creo que tiene que mirarse al espejo y aclarar que (decir) que no corresponde, estuvo mal. Porque si lo dice el exrector de la Udelar y el encargado de la OPP, ¿con qué cara va a mirar a los actores del diálogo social que él encabeza cuanto tenga, como es lógico, que tratar de imponer nuevas obligaciones para que el sistema pueda estar un poco más sustentable?».
Las diferencias con el caso Cairo
Pero más allá de la crítica de Da Silva, lo cierto es que esta polémica, muy por el contrario a lo que ocurrió con la exministra de Vivienda Cecilia Cairo —quien renunció tras confesar que la casa en la que vive desde hace más de 20 años no estaba regularizada y no pagaba la contribución ni el impuesto de Primaria que debía—, «no es un tema de conversación» en las bancadas de los partidos Nacional y Colorado —las principales de la oposición.
En primer término —y más importante— porque visualizan, al menos por el momento, «diferencias» importantes con el caso Cairo, como por ejemplo la «buena fe» que en este caso varios entienden que Arim «demostró» al declarar ante el BPS las distintas etapas de la construcción de su casa. «Y además no es algo que dependa 100% de él solucionar; hay trámites y autorizaciones previas que deben hacerse», evaluó uno de los dirigentes blancos consultados por El País.
En segundo lugar, como señaló otro legislador de la oposición, porque hay quienes entienden que el sistema político debe evitar «entrar en cuestiones personales» y debe contar con una «línea de corte» para evitar que la dinámica del enfrentamiento política no derive en agresiones que apunten a la vida privada.
En el Partido Colorado hay sin embargo algunas voces algo más críticas con la situación, por lo que algunos de sus senadores iban a profundizar en el estudio del caso y a iniciar contactos con sus pares nacionalistas. La idea es evaluar los pasos a seguir, ya que a algunos referentes de esta fuerza política —sobre todo del sector Unir para Crecer, del excandidato Andrés Ojeda— no les «convenció» a priori la explicación de Arim.
Pero lejos se está del panorama político que enfrentaba Cairo —quien recibió presiones mayoritariamente desde dentro del Frente Amplio—, que tenía en el horizonte una posible interpelación parlamentaria.
«¿Son situaciones parecidas a la de la diputada Cairo? No —dijo Da Silva en su último rueda de prensa—, pero si todo el mundo hiciera la gran Rodrigo Arim —insistió—, nadie pagaría el impuesto a Primaria».
Otros senadores relavantes de la coalición republicana respondieron a El País que incluso no estaban «en el tema» como para verter una opinión.