Con la voz quebrada y flanqueada por Nacho Castañares —padrino de sus hijas Laia y Aimé—, Daniela Celis se acercó a los micrófonos este martes antes de ingresar al Hospital Mariano y Luciano de la Vega, donde permanece internado Thiago Medina. La ex pareja y madre de las niñas habló con sinceridad sobre cómo está guiando a las pequeñas frente a la gravedad del cuadro y pidió por oración y contención.
“Estamos muy contenidos. Las bebés están bien. Las nenas están muy bien y contenidas. Hay mucha gente que está con nosotros y siempre se los voy a agradecer”, comenzó diciendo Daniela, visiblemente emocionada.
Sobre la explicación que les dio a las niñas acerca de lo sucedido, relató: “Quiero que las nenas no sientan la ausencia de un día para otro. Les explicamos todo de a poquito. Recién se enteraron de que su papá tiene ‘nanita’. Cuando prendemos una vela, lo señalan y dicen: ‘papá’”.

Celis describió el proceso como lento y lleno de incertidumbres: “Es de a poquito, pero siento que es un proceso. Dicen que es día tras día, pero para mí es hora tras hora porque pueden pasar estas cosas. De repente a la mañana agarro el teléfono y me entero que Thiago tiene fiebre y no sé si es cierto o no”. Admitió que vive en tensión constante: “Entiendo que está grave y no fue cualquier cosa lo que pasó. Está en terapia intensiva y tiene un coma inducido. Es un día a día”.
La oración y la fe aparecen como columnas del sostén emocional que busca transmitir a sus hijas. “Para mí es muy importante la oración. Yo lo que quiero es que mis hijas no se queden sin papá. Es lo único que quiero. De mi lado va a estar toda la fe y fuerza. Sé que hay mucha gente que está orando”, expresó Daniela envuelta en llanto, agradeciendo además al personal de salud: “Quiero agradecer a los médicos y al hospital porque le salvaron la vida literalmente. Su corazoncito late y es lo único que importa en este momento”.

Acerca de la evolución, la madre evitó promesas y pidió paciencia: “Sé que está evolucionando de a cosas muy chiquitas y leves. Les quiero agradecer a los medios por estar presente. Me siento muy contenida y toda mi familia. Es un momento muy difícil porque cuando llego a mi casa me tiro al piso y les digo que papá les manda todos estos besos y las lleno de besos para que entiendan que su papá está”.
Cerró con un llamado íntimo y esperanzador: “Todo de a poco porque es muy complicado todo esto. Es un día tras días. Quiero que Thiago salga de acá lo más rápido posible, pero es muy difícil. Solamente creo en Dios, pero falta…”.