Un invierno más seco que lo habitual en la Patagonia no solo afecta a los prestadores turísticos que, con la promesa de cerros cubiertos de nieve, esperan la llegada de turistas desde el centro y norte del país, sino también a aquellos que producen en zonas irrigadas, como ocurren en los valles de Chubut, Neuquén y Río Negro.
Precisamente, lo que causó alarma en los últimos días entre el sector agropecuario de la región fue el bajo caudal que se registra en el río Chubut, clave para proveer de agua a toda la zona del Valle Inferior, además de otras localidades, aguas abajo y arriba de esta última zona.
Una situación similar se dio en 2022, cuando el faltante también fue grande y de acuerdo a las quejas de aquel entonces, todo se agravó por la subestimación de las autoridades a la problemática.
Alerta entre productores por el bajo caudal del río Chubut: piden atención del Gobierno
Jorge Peruzzoti, productor de la zona de 28 de Julio, al oeste de Trelew, habló con Radio Chubut y expresó su preocupación por la escasez de agua en el río que da nombre a la provincia.
Según se informó en ese artículo, las razones principales serían la falta de nieve en la cordillera y una posible sequía que toma cada vez más forma del río Colorado hacia el sur.
El productor indicó que, si bien la actual no es época de riego, se continúa erogando agua del dique Ameghino para la producción de energía hidroeléctrica, aguas arriba del extenso valle donde predomina la producción forrajera, pero también la ganadería, la fruticultura y la horticultura.
Frente a ese panorama, Peruzzoti indicó que junto a otros productos presentaron sus inquietudes al compañía de Riego y al Instituto Provincial del Agua (IPA), con el objetivo de encontrar medidas para lidiar con posibles faltantes, considerando la llegada de la primavera primero y el verano después.