Tras la reprogramación de su esperado show en Vélez Sarsfield, Dillom transformó la frustración en energía pura y compartió con sus seguidores los detalles de su intensa y particular preparación física. Para esta jornada de entrenamiento, el referente de la música urbana contó con una «coach» de lujo y extrema exigencia: Lali Espósito, la artista con más recitales ofrecidos en dicho estadio durante el 2025.
El cantante, que lucía un buzo deportivo antiguo de la Selección Argentina, shorts y medias de fútbol del club Boca Juniors, introdujo la sesión para sus seguidores, indicando que iba a entrenar con su “mejor amiga del show business, la señora Lali, que ya tiene varios Vélez hechos, así que sabrá darme algún que otro tip”.
Una vez adentro del recinto, Lali comenzó su rol de entrenadora con una pregunta determinante: “¿Querés ser una popstar?”. A lo que Dillom respondió con determinación: “Quiero convertirme en una popstar”.

El entrenamiento comenzó con elongación, una fase que pareció costarle al músico, quien negaba con la cabeza mientras intentaba tocar la punta de sus pies. Luego, el dúo pasó a correr en cinta. Desde ese momento, Lali estableció el tono de la jornada, utilizando arengas sin filtro. “Dale, que se viene el Vélez hijo de p…”, se escuchaba gritar a la intérprete de “No me importa”. Ante la intensidad, Dillom bromeó mirando a la cámara: “Sos una jodida popstar”.
La sesión continuó con sentadillas frente al ring de boxeo. Para aumentar la diversión y la complicidad, Lali pasó por detrás y le tocó uno de sus glúteos. Posteriormente, Lali subió la exigencia con ejercicios de coordinación y abdominales. Durante la «escalera» de coordinación, la cantante llegó a gritarle: “La con…de tu madre Dillan” para mantenerlo concentrado y motivado.
Cachetazos y gritos para la resistencia
El momento más exigente llegó con los abdominales, un segmento que Lali describió como la forma de «bajar esto». Mientras Dillom subía y bajaba con esfuerzo, Lali se ubicó a sus pies y lo motivaba a gritos, combinando los insultos con cachetadas para buscar la “rebeldía” del joven.
“Dale. ¡Eso es! ¿Sos una popstar o no sos una popstar?”, insistía la cantante. Abrumado por el cansancio, el artista intentó excusarse: “Estoy haciendo lo que puedo”. Lali, ya sumida completamente en su papel, señaló una pizarra donde se leía el objetivo claro: “Nuestros próximos compromisos, 21 de diciembre, Dillom vs Vélez Sarsfield”. Su mensaje fue contundente: “Allá el objetivo, acá el artista”.
La etapa final se desarrolló en el ring. Primero, Lali puso a prueba la resistencia del trapero golpeándole el abdomen. Luego, Dillom se calzó los guantes y comenzó a boxear con Lali, quien utilizaba protectores en sus manos. Lali lo animaba con energía a golpear fuerte: “Dame fuerte hijo de p… ¡Eso!”, gritaba la novia de Pedro Rosemblat.