A dos meses de un trágico accidente doméstico que la mantiene internada, la periodista María Julia Oliván dio un paso trascendental en su recuperación: volvió a caminar. A través de un emotivo video que compartió en sus redes sociales, grabado desde el Hospital Alemán, mostró el esperanzador avance que conmovió a sus miles de seguidores.
En las imágenes que publicó, se ve levantándose de la cama del sanatorio con un andador, asistida por su kinesióloga. Y en un breve texto describió la sensación física y emocional: “Un día volví a caminar. Sentí como toda la sangre de la pierna quemada volvía al lugar del peso de la gravedad. Pasó una semana después de la primera práctica y fue emocionante haberlo logrado”, expresó.

A pesar de que la pierna le temblaba, y la profesional le advirtió que era normal sentir mareos por el tiempo en cama, pudo mantenerse de pie, según dejó saber. Oliván dejó su profundo agradecimiento al equipo de kinesiología del Hospital Alemán por su profesionalismo y apoyo constante en este proceso de recuperación.
«Desandar el camino para reencontrarlo, cuantas veces? Nunca voy a poder adivinar saber ese número. A esta altura yo ya sabía lo que estábamos pidiendo pero no que más nos iba a dar en que nunca nos deja tirados», siguió diciendo.
El camino de recuperación de la periodista tras el trágico accidente
A lo largo de sus dos meses de internación, María Julia ha pasado por todos los estados de ánimo, desde el sufrimiento y el llanto hasta momentos de risa. Asimismo, aprovecha este tiempo pars reflexionar sobre cómo el accidente, a pesar de su dureza, le permitió encontrar valores y reconectar con personas significativas.
Sin embargo, la distancia de su hijo, Antonio, ha sido uno de los mayores desafíos, así como el impacto de la exposición mediática. Para enfrentar eso, ha sido muy importante el apoyo de familiares, amigos, como su madre, hermana, suegros, y sus seguidores, quienes celebran cada avance.

Hay que recordar que, el incidente que sufrió la periodista ocurrió a mediados de junio de 2025, cuando Oliván intentó encender una chimenea de etanol en su casa-estudio Border. “Le empecé a meter etanol, y más etanol… cuestión de que me prendí fuego. Me agarró una llamarada en todo el cuerpo”, relató.
Agradeció la rápida reacción de su compañera Valu Bonadeo, quien le indicó quitarse la ropa encendida y tirarse bajo la ducha, una acción clave que le salvó la vida. Las graves quemaduras afectaron el 25% de su cuerpo, principalmente su pierna y mano, requiriendo un estricto tratamiento médico y catorce intervenciones quirúrgicas.