Cristian Fink (37) y su hijo Álvaro (3), que eran buscados desde el miércoles por la noche, cuando se los vio por última vez en Dique El Cajón, en el oeste de Capilla del Monte, fueron encontrados muertos este jueves por la tarde en un terreno aledaño al dique.
El hombre y su hijo habían ido hasta allí para pasear y «tirar unas piedritas al río», tal como afirmó Lorena, la esposa de Fink y madre del niño. En las últimas horas se había localizado el auto de la familia en el que fueron hacia el dique: el vehículo estaba intacto y cerrado, pero sin rastros de ellos dos.
Este jueves por la tarde, la Policía y los familiares confirmaron el hallazgo en una porción de terreno aledaño al dique que actualmente está seco aunque no firme, a 15 metros de profundidad. Se presume que ambos pudieron haber caído por un desprendimiento de tierra, aunque con el hallazgo comenzaron los trabajos de investigación sobre las causas exactas.
Todo comenzó este miércoles por la mañana. Cristian y su hijo salieron de su casa, en el Barrio San Martín, en el sudeste de Capilla del Monte, una localidad del noroeste de Córdoba, a casi 70 kilómetros de la capital provincial. Se subieron al Chevrolet Aveo gris de la familia y se encaminaron hacia el otro extremo de Capilla del Monte, el oeste, donde está el Lago El Cajón. «Tirar unas piedras al río», le dijeron ambos a Lorena.

Pero hacia la noche del miércoles no sólo no habían vuelto a la casa, sino que tampoco respondían a los mensajes y llamados de familiares y allegados.
«Salieron de casa como otras veces para ir a la playa, a jugar, a tirar piedritas. Como no volvían, porque se fueron a las 6 de la tarde y se puso frío, yo los llamé y no contestaban«, declaró Lorena a ElDoce.

Los familiares recorrieron primero áreas aledañas del Río Calabalumba, que transcurre por el norte de Capilla del Monte y tiene áreas de playa; luego la zona del Dique El Cajón, en el lago. Allí Lorena encontró el Chevrolet Aveo gris de la familia, estacionado y cerrado con llave, intacto. Pero ni su Cristian ni su hijo Álvaro daban señales de estar ahí, por lo que se decidió radicar una denuncia para buscarlos.
Desde entonces los buscaron la Policía de Córdoba y equipos náuticos, que montaron un operativo en el Calabalumba y en el Lago El Cajón así como en áreas ribereñas. La Secretaría de Riesgo Climático provincial había extendido el área de búsqueda hacia zonas serranas.

El Ministerio de Seguridad cordobés aseguró que cien agentes de la Policía, de Bomberos Voluntarios, del Departamento de Unidades de Alto Riesgo (Policía) y del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (gobierno provincial) colaboraban con la búsqueda.
En cuanto a la investigación, quedó bajo la tutela del fiscal Nelson Lingua, de la Fiscalía de Cosquín. Esta ordenó que se peritara el auto encontrado y que lo hicieran agentes de la Policía Científica de Córdoba, mientras que otras diligencias quedaron a cargo de la Brigada de Investigaciones de Punilla Norte.

Una de las primeras hipótesis que circuló entre los habitantes de Capilla del Monte era la posibilidad de alguna pendencia o ajuste de cuentas, aunque su mujer, Lorena, lo desmintió, también ante ElDoce: «Para nada, Cristian tiene mucha gente que lo conoce por su trabajo, arregla máquinas, hace service, es técnico. Tiene un entorno de buena gente».
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