18/03/2025 09:03
Se desarrolló en la Cabaña Pedro Bover del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, el habitual encuentro de criadores de abejas reinas. Al evento estuvieron invitados todos los criadores del país a exponer su material dispuesto en colmenas estándar y núcleos, como es habitual desde hace más de diez años.
Debido a las condiciones climáticas la convocatoria debió postergarse por una semana, esto lamentablemente impidió la participación de visitantes extranjeros que habían venido a la Argentina hasta desde México y Colombia para asistir a este encuentro y a lo que se promocionó desde el gobierno provincial como una «Exposición Nacional e Internacional de Apicultura».
Al encuentro de criadores asistieron alrededor de 10 criadores. Aunque la mayoría son apicultores que hacen una selección más o menos sistemática, con registros básicos, la mayoría no lleva registros propiamente de pedigrí y muchos suelen reproducir material seleccionado por otros pero, igualmente se registran como «cabañas» que sería el término usado por el organismo de control (SENASA) para habilitar a las empresas que se dedican a producir y comercializar el material vivo en apicultura en cualquiera de sus formas.
Además de los criadores presentes, otras diez empresas, proveedoras de insumos, maquinarias y servicios de compra de miel y cera en la Argentina montaron su stand en la exposición internacional convocada. Estas se dispusieron en una carpa ad hoc sobre un manto de cesped hermoso, típico del que se puede cultivar en la tierra negra bonaerense, sobradamente regado por las abundantes lluvias de la semana anterior y con la suerte de haberse aereado lo suficiente para hacerlo transitable.
Durante el encuentro de criadores se ofrecieron alguna charla de interés. Aquellas en las que se había comprometido la presencia de disertantes extranjeros, fueron suspendidas.
Sí se realizó el tradicional concurso de abejas reinas. Como hemos explicado en otras ocasiones, se trata de un evento simpático y floclórico. Los criadores llegan al encuentro el día anterior, con un par de colmenas y núcleos que instalan a la par de gazebos oportunamente montados por el personal de la Cabaña Bover en el predio. El día viernes se hace una primera visita y evaluanción del matertial presentado y se hace la característica punción de un centenar de celdas de cría para evaluar el comportamiento de limpieza de la colonia. Este viernes tuvo un especial atractivo para los neófitos y citadinos que visitaron el predio, algunas colmenas enjambraron provocando un gran revuelo en gran parte del colmenar instalado. Aunque es una conducta poco deseable en un material genético seleccionado, en ciertas circunstancias puede ser comprensible por el estrés al que se somete una colmena con reinas jóvenes, tras varias manipulaciones poco habituales y a pocas horas de haber sido instaladas tras un viaje más o menos largo. Varios apicultores avezados entre los que estaba el reconocido técnico Joaquín Moja, capturaron algunas abejas reinas, entre las que había fecundadas y vérgenes, que se habían fugado con los enjambres. El día sábado fue un día tranquilo, todo había vuelto a la normalidad y a media mañana los técnicos ‘pícolas contratados por el ministerio pasaron haciendo las evaluaciones con sus coloridos trajes para regocijo del público.
En la foto que encabeza esta nota, a la derecha Micaela Christensen (Alfa apicultura) ganadora del primer premio del concurso junto a su esposo Rubén Montero, al lado de estos Gastón Prunier quien recibió una mención especial y Walter su padre, Cabaña Apícola La Primavera. Ambas empresas reproducen el material que les vende el PROAPI, el programa apícola del INTA.
