Por Pedro Bussetti
El interventor del ENRE dictó una resolución a partir de la cual la facturación y la lectura de los medidores de luz será mensual. Hasta ahora, la lectura de los medidores era bimestral; es decir, se tomaba el consumo de 60 días y, luego, se facturaba en dos oportunidades. Eso era hasta ahora, y el usuario pagaba este consumo bimestral. Pero, ahora, tanto la lectura como la factura serán mensuales.
Para adaptar el régimen a esta nueva reglamentación, las distribuidoras tendrán que facturar, para diciembre, el 50 por ciento del consumo de noviembre y octubre, y quedará pendiente el otro 50 por ciento. El ENRE autorizó a cobrar de este 50 por ciento la mitad en diciembre, y la otra mitad, en enero. Traducido, ahora, el usuario pagará tres facturas en dos meses.
Esto implica un perjuicio económico a los usuarios porque, si el usuario paga la factura mensualmente, al agregar un 50 por ciento más de valor a esa factura, implica un gasto. Sumado a los aumentos constantes en el servicio desde enero del 2024, estamos hablando de gastos importantísimos.
Hoy, una factura de un consumo de 500 kwh está entre 80.000 y 100.000 pesos. Años anteriores, hasta el 2023, las facturas eran de un monto menor y podían ser poco relevantes en los gastos familiares. Hoy, ya son relevantes, sobre todo, para los ingresos de los jubilados.
Hay 6.000.000 de usuarios de energía eléctrica afectados por esta medida. Si sacamos cuentas, a un valor de 30.000 pesos por usuario, hablamos de 180.000 millones de pesos que representan un adelanto a las empresas, sin costo.
Desinformación a los usuarios
Lo más sorprendente de esto es que la forma que utilizó el ENRE para informar sobre el cambio a los usuarios es un pequeño destacado en la factura. No hubo una nota enviada por la distribuidora al usuario, en la que explique por qué se aplica este nuevo aumento, por qué o cuántos kilovatios se suman y a qué período de lectura corresponden. O bien hablan de “Ajuste migratorio mensual”. Esa es toda la explicación que la empresa da a los usuarios.
Se vuelve a repetir una conducta de las autoridades, sobre no consultar ni informar sobre estas decisiones a los usuarios. Participamos 21 asociaciones de usuarios y consumidores en una audiencia sobre este tema y preguntamos por qué no se consultó a las asociaciones sobre esta medida. Hubiéramos propuesto que este “ajuste migratorio” fuera progresivo. Nuestra idea hubiera sido que la migración no se cobrara en dos meses, sino en ocho o diez.



