El peronismo cumplió otro paso, en este caso formal, en su camino algo escarpado para acordar un frente electoral conjunto en la provincia de Buenos Aires. Con asistencia de intendentes y dirigentes que responden tanto a Axel Kicillof como a Máximo Kirchner, y también a Sergio Massa, los miembros del Consejo del PJ bonaerense se reunieron en San Vicente y avanzaron con los trámites para conformar una alianza con otros partidos.
La negociación política corre por otro andarivel, en el que todavía queda bastante recorrido luego del encuentro del domingo entre el gobernador, el diputado y el ex ministro de Economía. La tensión atravesó la reunión del Consejo, según los presentes de ambos sectores, aunque hubo acuerdo en convocar al Congreso provincial para el próximo sábado, en Merlo.
Hubo una puja por si se confirmaba en el municipio gobernado por Gustavo Menéndez, alineado con Cristina Kirchner, o en La Matanza, el municipio gestionado por Fernando Espinoza, titular del Congreso y del bando de Kicillof. Finalmente quedó Merlo, porque si había cambio era necesario un nuevo llamado que hubiese generado demoras, según explicaron del lado del mandatario provincial.
“Ni ellos se ponían de acuerdo en dónde lo querían hacer”, pasaron factura desde el kirchnerismo. Ese tironeo hizo que la reunión arrancara casi dos horas más tarde. También hubo reproches por las declaraciones de Carlos Bianco el fin de semana. Algunos dirigentes del sector de Kicillof tomaron distancia de las advertencias del ministro de Gobierno bonaerense.
“Nunca lo aplauden al gobernador. Si se confunde en algo, o ellos creen que se equivocó, puteadas, puteadas, puteadas. ¿Qué dice Axel? La primera condición para la unidad es ‘todo el día los tengo aplaudiéndome’”, había dicho Bianco en un plenario del Movimiento Derecho al Futuro en Santa Clara del Mar. “Si mando un proyecto a la Legislatura, no tengo problema en discutirlo. Ahora, una vez que entró el proyecto para el tratamiento, lo tienen que votar todos sin chistar”, exigió disciplina partidaria, rechazada de plano por los referentes con terminal en Cristina Kirchner.

“¿El tipo que es su mano derecha pretende imponer que todos aplaudamos a Axel? No funciona así. El cargo ejecutivo no te da la jefatura de la política. Si no renuncia a resolver la conducción ahora, va a ser difícil. De acá no va a salir el candidato a presidente y él va a ser el jefe de una parte. Al resto lo va a tener que convencer”, replicó uno de los dirigentes bonaerenses que reconoce a Cristina Kirchner como su única referente. La pulseada por el liderazgo del espacio complica las negociaciones.
Más allá de los tironeos, el Consejo convocó a la reunión del Congreso y se espera que ese cuerpo cumpla el sábado con otro trámite, el de facultar a las autoridades a acordar con partidos aliados un frente para competir en las elecciones provinciales del 7 de septiembre. También hubo homenajes a Perón y a Juan Carlos “Chinchu” Gasparini, el ex intendente de Roque Pérez que murió el sábado, y expresiones contra la confirmación de la condena y la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner.
“El clima está tenso. En la reunión del domingo hubo demasiada gente y fue poco operativa. Falta acordar las reglas del juego del frente, el tema de los apoderados, cerrar una junta electoral equilibrada”, repasó uno de los que negocian por Kicillof en alusión a la fecha límite del 9 de julio, para presentar las alianzas. Después habrá otros 10 días para pulsear por las candidaturas.
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