Un supuesto cliente entró armado a un kiosco, compró golosinas y cigarrillos sueltos, y cuando se estaba por ir amenazó de muerte al empleado del lugar. Pero, una breve charla con el vendedor lo convenció para deponer su actitud e irse sin nada. El insólito hecho ocurrió el fin de semana, a plena luz del día, en un mini mercado de la ciudad de Córdoba y quedó registrado por las cámaras de seguridad del local.
El episodio tuvo lugar en un mini mercado ubicado en el barrio Güemes, en el cruce de las calles de la Cañada y Achával Rodríguez. Fue este sábado a las 11 de la mañana. Allí, un supuesto cliente ingresó con una mochila al sector donde funciona una especie de kiosco y pidió algunas golosinas y cigarrillos sueltos.
Tras recibir su pedido, sacó su celular, pagó con una billetera virtual y disponía a salir del comercio. Pero, abruptamente, volvió sobre sus pasos, sacó un revólver de la mochila y a cara descubierta (tenía un casco por encima de la cabeza) amenazó al vendedor: le mostró que el arma estaba cargada y le tiró la mochila por sobre el mostrador para que la llenara de cigarrillos y de dinero en efectivo.
En toda la violenta secuencia, la víctima se mostró inmutable. «Me mostró el arma y las balas y decía que iba a matarme», admitió luego Bruno, el sorprendido empleado del comercio que casi es robado.
«Insistía con que si no le daba lo que me pedía me iba a tirar. Me puse un poco nervioso porque me mostró que el arma estaba cargada y porque revoleaba el revólver cerca de mi cara. Además me hacía hincapié que no era joda, que iba en serio», agregó.
El empleado del comercio le bajó la tensión a la secuencia e hizo que el ladrón se fuera del lugar sin consecuencias graves. Foto: capturaTras algunos segundos de amenazas, el video captado por las cámaras del comercio muestra la pasividad del vendedor que entabla un diálogo con el delincuente. Y segundos más tarde, lo insólito: Bruno le devuelve la mochila vacía al ladrón, quien depone su actitud y abandona el local de manera pacífica y sin nada.
«Esta vez no pasó nada, pero estamos cansados de tanta inseguridad. Otra vez nos toca lidiar con esto a nosotros», contó Rodrigo, el dueño del mini mercado.
En charla con El Doce TV, el comerciante explicó que existe un grupo de WhatsApp que reúne a todos los vecinos, pero que los casos de inseguridad en la capital de Córdoba se multiplicaron. «Estamos un poco cansados de esto», admitió con tono de resignación.
El comerciante indicó que pusieron cámaras y que reforzaron los locales, pero que están muy expuestos porque las autoridades «no velan» por la seguridad de la gente. «Pedimos que la Policía esté más presente, pero no tenemos soluciones. por falta de personal, patrulleros o lo que sea, se excusan de que no dan a basto y esto se multiplica cada vez más. Estamos cansados, realmente. Queremos que hagan lo que tienen que hacer, que es cuidarnos», cerró con indignación.
