Dos mujeres unieron fuerzas para mantener con vida a un hombre de 60 años, quien se encuentra en estado vegetativo en un hospital de Londres, Inglaterra, tras sufrir una hemorragia cerebral.
Identificado solo como YD, el hombre se encuentra en un estado de conciencia prolongada desde octubre de 2024. Si bien puede respirar de forma independiente, desde marzo de 2025 recibe nutrición y medicación mediante una sonda de alimentación.
De acuerdo con el medio inglés The Independent, un médico concluyó que sin el soporte vital, el hombre moriría en el lapso de una a tres semanas.
En agosto, el Hillingdon Hospitals NHS Foundation Trust, ubicado en Uxbridge, solicitó permiso al Tribunal de Protección para quitarle la nutrición e hidratación clínicamente asistidas que lo mantienen con vida.

Sin embargo, JG y MB —como fueron identificadas las dos mujeres en documentos judiciales— le aseguraron a la jueza Theis que YD no habría querido que se le retirara el soporte vital, a pesar de que sus médicos evaluaron que estaba en un “estado vegetativo”.
“Cada una de ellas pudo confirmar de forma independiente muchas características comunes sobre los deseos y creencias de YD”, indicó la jueza, según el medio inglés antes citado.
La magistrada destacó que tanto JG como MB profundizaron en el interés de YD “en el mundo espiritual y su curiosidad ilimitada sobre los asuntos sobre los que tenía fuertes creencias”.
“Probablemente, sean factores relevantes que informarían su decisión si tuviera capacidad y probablemente serían un factor para que deseara y sintiera que quería seguir recibiendo nutrición e hidratación clínicamente asistidas”, remarcó.
Dos mujeres luchan por mantener con vida a hombre en estado vegetativo en Londres
De acuerdo a los documentos judiciales citados por The Independent, JG conoce desde hace 20 años a YD, a quien describió como una persona “fácil de tratar, humorístico, decidido y único”.
Para JG, el hombre de 60 años no renunció a su vida y “absolutamente querría seguir viviendo, con cualquier posibilidad de mejorar por pequeña que sea hasta que fallezca de una manera natural y no forzada”.
En cambio, MB conoce a YD desde hace 24 años, hace siete años se comprometieron y desde hace cuatro viven juntos. Ella aseguró que el hombre se estaba “curando a sí mismo”, ya que —según contó— le apretó la mano y pudo mover la muñeca.

Además, MB aseguró que YD abre los ojos cuando ella le da un beso. Ambas visitan a YD en el hospital durante seis horas al día, y los documentos judiciales describen que la pareja le brinda atención emocional y física junto a su cama.
“Si bien se reconoce que cualquier conocimiento por parte de YD, si está presente, es extremadamente limitado y puede haber poca o ninguna mejora adicional y una trayectoria de deterioro general, no está nada claro que en las circunstancias en las que se encuentra YD considere su existencia continua como una carga”, planteó la jueza Theis
“Existe una fuerte presunción a favor de preservar la vida que, a mi juicio, después de haber evaluado cuidadosamente la evidencia en este caso inusual, el Trust no cumplió”, agregó.