Enzo Fernández fue reconocido esta semana por la FIFA como uno de los futbolistas que ya escribieron su nombre en la historia grande del fútbol mundial. El presidente del organismo, Gianni Infantino, compartió un mensaje en sus redes sociales en el que felicitó al mediocampista por haber logrado una hazaña reservada para unos pocos: ganar tanto la Copa del Mundo con la Selección Argentina como el Mundial de Clubes con el Chelsea.

“¡Felicitaciones Enzo Fernández: campeón de la Copa Mundial de la FIFA y del Mundial de Clubes FIFA!”, escribió Infantino en su cuenta oficial, junto a una imagen del futbolista levantando ambos trofeos. En el mensaje, también destacó que Enzo fue elegido Mejor Jugador Joven del Mundial de Qatar 2022, un logro que lo catapultó a la élite del fútbol internacional.

El posteo no pasó desapercibido para Enzo, que lo compartió con orgullo en sus historias de Instagram, donde sus más de 11 millones de seguidores celebraron junto a él este reconocimiento. A sus 23 años, el exjugador de River ya acumula una vitrina de títulos soñada, y lo que es más importante, ha logrado mantenerse como un referente tanto en su club como en la Selección.
Este nuevo hito deportivo llega en medio de un momento muy especial para él también en lo personal. Hace apenas unos meses, Enzo y su pareja, Valentina Cervantes, atravesaron una breve separación tras más de seis años de relación. Sin embargo, a mediados de marzo confirmaron que habían decidido reconciliarse y apostar nuevamente por su familia, integrada también por sus dos hijos: Olivia (4) y Benjamín (1).
En una entrevista reciente, Valentina explicó cómo fue ese proceso de reencuentro: “Hablamos un montón de cosas y de mi lado siempre estuvo la predisposición. Fue una charla íntima en la que quedó claro que se extrañó todo: la familia, la pareja, el estar acompañados”, reveló la modelo, que actualmente divide su tiempo entre Argentina y Londres, donde vive el futbolista.
“Yo accedí también a darle una segunda oportunidad. Soy de dar segundas oportunidades y si es mi familia, más todavía”, dijo, dejando en claro que el vínculo sigue firme, pero con nuevas reglas y acuerdos que ambos construyen día a día.
El reconocimiento de la FIFA no solo confirma la proyección estelar de Enzo Fernández como figura internacional, sino que llega en un momento de madurez emocional, donde el equilibrio entre la carrera profesional y la vida familiar empieza a tomar otro peso. Con un presente sólido en el Chelsea y la mirada ya puesta en lo que vendrá con la Selección, el joven campeón argentino sigue sumando capítulos dorados a una historia que, a juzgar por su presente, recién empieza.