La investigacin por contrataciones truchas, sobreprecios y presuntas coimas dentro de la ANDIS sum su primer arresto: Pablo Atchabahian, mdico urlogo y exfuncionario del organismo durante el macrismo.
El fiscal Franco Picardi lo ubic como pieza clave del entramado que habra direccionado compras hacia ciertas drogueras y laboratorios.
Segn la causa, Atchabahian tena trato directo con Daniel Mara Garbellini, ex director de Acceso a los Servicios de Salud, amigo y subordinado suyo en la agencia. De su celular, secuestrado por la Justicia, surgieron mensajes que lo comprometen.
Qu le imputan
La fiscala sostiene que Atchabahian habra manejado:
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Contrataciones y pagos internos
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Frenos y habilitaciones selectivas, como detener pagos a la droguera Dihemo y presionar por la 20 de Junio
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Vnculos operativos con la droguera Gnesis y el laboratorio Roche
La hiptesis es que integraba un grupo reducido junto a Spagnuolo y Garbellini que buscaba controlar la ANDIS para direccionar el circuito de compras.
En su dictamen, Picardi describi dos etapas del presunto sistema:
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Armar un circuito cerrado de proveedores, reduciendo competencia para beneficiar a drogueras como Profarma, Gnesis, New Farma y Floresta.
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Aumentar los precios una vez que ese circuito qued bajo control.
Cmo fue la detencin en Mendoza
Casanello orden el arresto mediante una prrroga de jurisdiccin, mecanismo que permite a un juez actuar fuera de su territorio en causas complejas. Slo tuvo que comunicar la decisin al juez sanjuanino Leopoldo Rago Gallo, que subroga el Juzgado Federal N1 de Mendoza.
Atchabahian fue detenido el viernes pasado en su casa de Mendoza, donde seguir alojado mientras avanza su situacin procesal.
El juez porteo continuar tomando decisiones sin intervencin de magistrados locales.
Lo que viene en la causa
Ya hay 15 personas citadas a indagatoria. Entre ellas, el exdirector Diego Spagnuolo, que debe presentarse el 19 de noviembre en Comodoro Py.
El fiscal haba pedido su detencin, pero Casanello la rechaz porque Spagnuolo se mantuvo «ajustado a derecho».
En cambio, la orden contra Atchabahian s prosper: llevaba semanas sin responder llamados judiciales.
