Una actividad educativa en escuelas neuquinas derivó en la detección de trabajo adolescente en un local de comida rápida. Gracias a talleres organizados por el Gobierno Provincial, estudiantes revelaron que realizaban tareas laborales en este tipo de comercios, lo que activó un operativo oficial de inspección.
La intervención fue impulsada por la Dirección Provincial para la Erradicación del Trabajo Infantil, que alertó a la Subsecretaría de Trabajo sobre posibles casos de irregularidades. El operativo fue realizado por la Dirección General de Policía del Trabajo, donde se identificó a cinco adolescentes trabajando, y se solicitó a la empresa que presente la documentación correspondiente para acreditar que cumplen con el marco legal.
Según la normativa vigente, los adolescentes de entre 16 y 17 años pueden trabajar solo bajo condiciones específicas, como contar con autorización de sus tutores y desarrollar tareas compatibles con su salud y su escolarización. “Muchos jóvenes no conocen sus derechos laborales ni las condiciones mínimas que deben cumplirse”, advirtió Cecilia Otiñano, directora del área provincial de protección.
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La situación no fue aislada. El pasado 31 de marzo, otro operativo conjunto entre el Ministerio de Trabajo y Educación logró revincular a cinco adolescentes con la escuela, tras comprobar que estaban fuera del sistema educativo realizando actividades productivas o de supervivencia. Un adolescente de 14 años, que limpiaba vidrios en la vía pública, logró volver a la escuela luego de dos años de abandono escolar.
“El caso fue resuelto a través de una articulación interinstitucional que incluyó desde la gestión de vacantes escolares hasta la entrega de kits, alimentos y acompañamiento pedagógico”, explicó Otiñano. El adolescente ahora cursa con regularidad y recibe apoyo constante del equipo escolar.
Actualmente, hay otros once casos en proceso de revinculación, algunos de los cuales también implican acompañamiento a sus familias. En uno de ellos, la madre de un adolescente expresó su deseo de terminar sus estudios y mejorar sus ingresos, por lo que fue incorporada a un programa de capacitación laboral. “La intervención no es solo con el niño o la niña, sino con todo su entorno”, concluyó la funcionaria.