«Yo hago puchero, ella hace puchero; yo hago ravioles, ella hace ravioles», “Tres empanadas”, “¿A dónde está mi amiga?” y “No parecía mayonesa”, entre otras frases, han sigo inmortalizadas por la película Esperando la carroza, el filme dirigido por Alejandro Doria y protagonizado por “China” Zorrilla, Betiana Blum, Antonio Gasalla, Luis Brandoni, Mónica Villa, Julio de Grazia, Juan y Andrea Tenuta.
La película se estrenó el 6 de mayo de 1985, hace ya 40 años, con un presupuesto muy bajo. Ha reflejado las miserias y problemas de la sociedad argentina a través del humor, chascarrillos y frases. De esta manera, se ha convertido en una de las cintas nacionales más queridas y populares. Tal es su popularidad, que ha traspasado generaciones y se ha realizado una segunda parte que hasta fue llevada al teatro.
Su rodaje se realizó en el contexto de posdictadura militar y efervescencia social. Obras como esta intentaron reflejar un ideal de familia tradicional de aquella época con un humor ácido, capaz de hacer reflexionar sobre actos cotidianos. Así, dentro del filme se pueden ver conflictos de un clan, luchas de clases, abandono de los adultos mayores, la doble moral y la envidia.
Esperando la carroza, realismo crudo y humor
Basada en la obra teatral del dramaturgo uruguayo Jacobo Langsner, la película narra una historia que combina humor negro y crítica social. Ambientada en un típico domingo familiar en un barrio bonaerense, la trama se centra en el caos que se desata tras la supuesta muerte de Mamá Cora, una abuela de 80 años que desaparece después de una discusión con su familia.
La confusión lleva a los personajes a organizar un velorio, mientras emergen tensiones familiares, reproches y secretos que muestran dinámicas profundamente reconocibles para el público. Esta sátira se ha mantenido vigente gracias a su capacidad para abordar un gran abanico de temas culturales y universales. Por eso, a 40 años de su estreno, Esperando la carroza reafirma su lugar como pilar fundamental del cine argentino y un espejo de la identidad cultural del país.