Documentos judiciales revelan que durante el gobierno de Mauricio Macri, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) espió al entonces vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli. Los agentes fueron instruidos por Alan Ruiz, funcionario cercano a Patricia Bullrich, quien aseguraba que el dirigente tenía gastos “que no se correspondían con su salario”.
Durante la gestión de Cambiemos, un grupo de agentes de la AFI —conocido como los “Súper Mario Bros”— llevó adelante tareas de vigilancia política contra funcionarios, dirigentes opositores e incluso aliados internos. Entre los espiados figuraba Diego Santilli, por entonces vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Según consta en la causa judicial 14149/2020, Alan Ruiz, exdirector de Operaciones Especiales de la AFI y exfuncionario del Ministerio de Seguridad, ordenó el seguimiento de Santilli argumentando que “el uno le bajó el pulgar”. En una grabación que forma parte del expediente, Ruiz afirmó que el dirigente “gastó 1.600.000 dólares en un año”, sin utilizar tarjetas de crédito, y que “no había manera de justificar ese nivel de vida”. Incluso lo comparó con un “narcotraficante”.
Las declaraciones de los espías confirman que el foco de la investigación estaba en su patrimonio y en los viajes familiares. Ruiz mencionó, entre otras cosas, un viaje a Dubái que habría costado más de 260 mil dólares. Además, se jactó de haber infiltrado personal en su entorno: “Le metimos un flaco de una empresa de limpieza”, aseguró en los audios.
El seguimiento comenzó en julio de 2018 y se intensificó los meses siguientes. Los agentes controlaban sus movimientos, reuniones y vehículos. En los informes, lo denominaban “objetivo pibe”.
Uno de los miembros del grupo, Leandro Araque, declaró que “Alan Ruiz decía que lo investigábamos por enriquecimiento ilícito”, aunque reconoció que nunca existió una causa formal. Con el tiempo, se comprobó que el espionaje político era una práctica extendida dentro de la AFI macrista, que también vigiló a Cristina Fernández de Kirchner, Horacio Rodríguez Larreta, Emilio Monzó y hasta familiares de Mauricio Macri.
Santilli, al conocer el espionaje, se presentó como querellante en 2020. El expediente está hoy en manos del juez Marcelo Martínez de Giorgi y del fiscal Franco Picardi.