Estrenada en 2018 pero aún vigente en el catálogo de Netflix, Maniac es de esas series que no se parecen a ninguna otra. Protagonizada por Emma Stone y Jonah Hill, y dirigida por Cary Joji Fukunaga (True Detective, No Time to Die), esta miniserie de 10 episodios propone un viaje visualmente hipnótico por los laberintos de la mente humana.
Ambientada en un universo paralelo que se parece mucho al nuestro, pero con sutiles diferencias retrofuturistas, la historia gira en torno a dos personajes tan rotos como entrañables. Annie Landsberg (Stone) es una joven sin rumbo, atrapada en una espiral de dolor familiar y adicciones. Owen Milgrim (Hill), por su parte, pertenece a una poderosa familia neoyorquina, pero vive marginado por sus problemas mentales y un diagnóstico poco claro de esquizofrenia.

Ambos se inscriben como voluntarios en un misterioso ensayo farmacéutico que promete curar todo tipo de dolencias emocionales, sin efectos secundarios. La promesa suena irresistible: una pastilla para borrar la tristeza, el miedo, la culpa. Sin embargo, lo que empieza como un tratamiento experimental pronto se transforma en una experiencia surreal, caótica y, por momentos, peligrosa.
Cada cápsula que toman los conecta a una inteligencia artificial llamada GRTA, capaz de inducir estados oníricos en los que los pacientes reviven traumas, fantasías o versiones alternativas de sí mismos. Así, los episodios varían de tono y género: del drama histórico al policial noir, pasando por la comedia absurda, el relato épico y el drama familiar. Esta estructura permite que Stone y Hill muestren una versatilidad actoral notable, alejándose de los roles que los consagraron en el pasado.
Más allá de su premisa sci-fi, Maniac se adentra en temas sensibles como la salud mental, la desconexión emocional, los vínculos familiares dañados y la búsqueda desesperada de pertenencia. Con claras influencias de Black Mirror, Brazil y Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, la serie construye un mundo visualmente impactante pero con una sensibilidad humana que la vuelve única.

Aunque en su momento no alcanzó el nivel de masividad de otras producciones, con el tiempo fue ganando el estatus de obra de culto. Quienes la ven, no dudan en recomendarla. Disponible en Netflix, Maniac es una miniserie para ver de un tirón, pensar, sentir y quedarse rumiando días después.