En Gualeguaychú, la madrugada del 29 de diciembre de 2017 todo cambió. Dos disparos alteraron la rutina de una ciudad que parecía conocer a todos, y dejaron tendido en la calle a Fernando Pastorizzo, de 20 años. Horas más tarde, el nombre de su novia, Nahir Galarza, de apenas 19, se instaló como la principal acusada.
La noticia corrió como un relámpago. En cuestión de días, lo que parecía un episodio policial se transformó en uno de los juicios más mediáticos de la última década. La historia de una pareja joven, marcada por la intensidad y la contradicción, ocupó titulares, pantallas y sobremesas en todo el país.
Condenada a prisión perpetua, Nahir se convirtió en la mujer más joven en recibir esa pena en Argentina. Y con ella nació un relato que, aún hoy, divide a la opinión pública entre certezas judiciales e interrogantes que nunca se terminaron de despejar.
El vínculo entre Nahir y Fernando había estado atravesado por idas y vueltas, mensajes de WhatsApp cargados de discusiones y un círculo íntimo que hablaba de una relación apasionada y conflictiva. En la madrugada del crimen, dos balas de un arma reglamentaria definieron un final que todavía provoca escalofríos.
El juicio, que se siguió en vivo por medios de todo el país, incluyó testimonios cruzados, pericias contradictorias y una defensa que intentó instalar distintas versiones de los hechos. La sentencia fue contundente: cadena perpetua para Nahir. Pero lo que dejó afuera el expediente fueron los silencios, las sombras y la percepción de que aún quedaba algo sin contar.
Eso fue lo que la ficción retomó años más tarde. La necesidad de volver sobre lo ocurrido, de darle una forma narrativa a una historia real que parecía resistirse a ser olvidada, se convirtió en la base de una de las películas argentinas más comentadas en el streaming.
La película en Prime Video

Nahir, estrenada en 2024 en Prime Video, reconstruye aquellos días con la tensión de un thriller. Valentina Zenere, reconocida por su proyección internacional, encarna a la protagonista con un registro que combina vulnerabilidad y frialdad. Esa dualidad es la que incomoda al espectador y lo obliga a preguntarse, otra vez, qué pasó en aquella madrugada.
El relato alterna escenas íntimas con la crudeza del expediente. Los diálogos tensos, las miradas congeladas y la reconstrucción del momento fatal generan un clima en el que la juventud y la tragedia parecen ir de la mano.
El elenco se completa con César Bordón, en el rol del padre de Nahir, y Simón Hempe como Fernando. La verosimilitud de las actuaciones logra sostener la fuerza de una historia que no necesita artificios para conmover.

Con apenas 28 años, Zenere se viene consolidando como una de las actrices argentinas con mayor proyección internacional. Tras sus pasos por Élite, Soy Luna y Las chicas del cable, su llegada a Nahir significó un desafío mayor: interpretar a un personaje real, cargado de polémica y aún presente en el imaginario social.
Su trabajo le dio espesor a una figura que hasta entonces era conocida solo por los retratos judiciales y mediáticos. Zenere consigue transmitir la complejidad de Nahir sin caer en caricaturas.
El filme confirmó además el interés de Prime Video en producir ficciones argentinas basadas en hechos reales, un terreno que en los últimos años tuvo gran repercusión, al estilo de Carmel: ¿Quién mató a María Marta?.
También una serie documental

El magnetismo del caso no se agotó en la ficción. Casi al mismo tiempo, se lanzó una serie documental que recupera testimonios reales, imágenes de archivo y entrevistas con protagonistas del juicio. Esa versión funciona como contrapunto: mientras la película dramatiza, la serie busca ofrecer el contexto, los peritajes y las voces que estuvieron frente al tribunal.
Ambas propuestas conviven en las plataformas de streaming y permiten un acercamiento complementario: la reconstrucción cinematográfica con la potencia de la actuación y la mirada documental que devuelve la crudeza de los hechos.
El resultado es un fenómeno audiovisual que atraviesa géneros y confirma que el caso Pastorizzo–Galarza sigue teniendo un impacto difícil de dimensionar.
En qué está hoy Nahir

Hoy, Nahir cumple condena a perpetua en la Unidad Penal N°6 de Paraná. Desde allí, se conocieron pedidos de apelación y declaraciones públicas en las que insiste con su inocencia. Sus abogados plantearon distintas estrategias judiciales, aunque ninguna logró revertir la sentencia.
El paso del tiempo no borró el interés mediático. Cada vez que aparece un nuevo recurso o un comentario de su entorno, el caso vuelve a ocupar titulares. La sociedad sigue dividida entre quienes creen en la justicia dictada y quienes consideran que todavía quedan dudas sin aclarar.
Ese presente judicial es el telón de fondo de una historia que, al pasar a la ficción, encontró otra manera de permanecer viva en la memoria colectiva.
El cierre de la película, como el de la vida real, no ofrece redención. La sentencia de cadena perpetua, el dolor de la familia de Fernando y la vida de Nahir tras las rejas configuran un desenlace sin alivio.
Pero lo que sostiene el interés es el vacío. Ese “algo” que no se termina de decir y que mantiene la historia abierta, como si hubiera más preguntas que respuestas. La pantalla devuelve la tensión de una sociedad que aún no logra cerrar del todo aquel capítulo.