Por Vive CABA | Internacionales

La medida, que aún no ha sido confirmada oficialmente por la Casa Blanca, buscaría desarticular redes vinculadas al narcotráfico y presuntas estructuras terroristas en territorio venezolano.
De acuerdo con los reportes, el Pentágono ya habría delineado posibles puntos estratégicos para intervenir, aunque el gobierno estadounidense insiste en que su prioridad continúa siendo la vía diplomática. “Todas las opciones están sobre la mesa”, afirmaron voceros consultados por medios internacionales.
Desde Caracas, el presidente Nicolás Maduro denunció que se trata de un intento de “agresión imperialista” y ordenó reforzar la vigilancia en las zonas fronterizas y las principales bases aéreas del país. También advirtió que cualquier ataque sería considerado una violación a la soberanía nacional y una amenaza directa a la estabilidad de América Latina.
En tanto, la comunidad internacional se mantiene en alerta. Gobiernos aliados a Venezuela —como Cuba y Nicaragua— expresaron su rechazo a una eventual ofensiva militar, mientras que otros países del continente pidieron “prudencia y diálogo” ante la escalada.
Analistas consultados por Vive CABA advierten que un enfrentamiento armado entre Estados Unidos y Venezuela podría tener graves consecuencias para la región, afectando el flujo energético, las rutas migratorias y la seguridad fronteriza.
“Un movimiento militar de este tipo podría encender nuevamente la polarización en América Latina y abrir un escenario de imprevisibles repercusiones diplomáticas”, señaló la politóloga Carolina Álvarez, especialista en relaciones internacionales.
Por ahora, el mundo observa con preocupación mientras los canales diplomáticos intentan frenar una nueva crisis geopolítica en el continente.





