Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito, padeció diversos problemas de salud en los últimos años de su vida. Desde 2013, el actor y escritor mexicano enfrentó complicaciones respiratorias crónicas, cardiopatía y una progresiva debilidad física.
Las enfermedades obligaron a que se mantuviera en reposo absoluto en su residencia de Cancún, donde recibía atención médica constante. Su movilidad se redujo de manera significativa a partir de 2014, lo que limitó su contacto con el público y sus apariciones en medios de comunicación.
Gómez Bolaños falleció el 28 de noviembre de 2014 a los 85 años, en su casa de Cancún, Quintana Roo. La causa de la muerte fue una insuficiencia cardíaca derivada del Parkinson que padecía y de las secuelas propias de su avanzada edad.
La noticia impactó a la industria del entretenimiento tanto en México como en otros países de América Latina, donde sus personajes, como “El Chavo del 8” y “El Chapulín Colorado”, se convirtieron en íconos culturales.
Florinda Meza, actriz y esposa de Roberto Gómez Bolaños, hizo varias declaraciones públicas tras la muerte del comediante. Señaló que el humorista pasó sus últimos momentos a su cuidado ya que no se separó de él y expresó el profundo dolor que significó su partida.
En entrevistas posteriores, Meza relató la fortaleza con la que el humorista enfrentó sus problemas de salud, la serenidad con la vivía y cómo fueron sus últimos momentos de vida. Fue en una entrevista con Pati Chapoy para Ventaneando en 2015, que Florinda platicó a detalle la partida de Bolaños.
“La muerte de él fue tan distinta. Primero empezó a jalar aire… parecía que sonreía mirando un punto, con una luz en sus ojos que ya había perdido el día anterior. De pronto había una luz en sus ojos como si estuviera mirando algo muy bello (…) Yo estoy segura de que debe haber algo más, de que alguien o algo estaba mirando, porque había una expresión en su cara hasta placentera», explicó. “Cuando vi que era más lento el jalar aire, ya nada más lo sostuve”.
En una plática con Adela Micha declaró que le había dado masaje cardiaco para reanimarlo pero no lo logró. “Él estaba muriendo y yo veía que exhalaba pero sonriendo. Entonces empecé a darle masaje… volvió a respirar y siguió así. Yo nada más decía: ‘no te vayas, vive, no te vayas’ (…) Todos mis perros aullaban… Empecé a llorar», aseguró.
Pero fue con Gustavo Adolfo Infante en el año 2017 que Meza reveló las últimas palabras que le dijo Roberto Gómez Bolaños antes de fallecer.
“Pues apenas si podía, no tuvo tiempo… Nada más dijo: ‘mi bonita, tú has sido…’ y empezó a respirar… Me estaba mirando muy bonito a mí y cambió su punto de vista… como si algo maravilloso viera”, aseguró la actriz.
