Este lunes llegará el segundo desembolso del Fondo Monetario Internacional. Con esos dólares, el Tesoro recomprará Letras Intransferibles al Banco Central, lo que permitirá mejorar el nivel de reservas netas sin alterar el stock total de divisas.
El Gobierno nacional recibirá este lunes 5 de agosto un nuevo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) por USD 2.000 millones y, tal como ocurrió en mayo, realizará una operación de recompra de deuda interna con el Banco Central (BCRA). La estrategia consiste en utilizar esos fondos para cancelar una porción de las Letras Intransferibles que hoy posee el ente monetario, mejorando así la posición de reservas netas.
Según confirmaron fuentes oficiales, esta maniobra replica la ejecutada el 6 de mayo, cuando el Tesoro recibió USD 12.000 millones del FMI y recompró papeles por ese mismo monto. La operación no incrementa las reservas brutas del país, pero permite modificar su composición contable, sumando divisas a las reservas netas, que son las realmente disponibles para intervenir en el mercado cambiario.
Qué cambia con esta operación de deuda
La transacción implica un traspaso de dólares desde el Tesoro al BCRA, cambiando el acreedor de parte de la deuda pública. Los Derechos Especiales de Giro (DEG) entregados por el FMI se transformarán en activos externos del Banco Central, lo que mejora su balance.
Actualmente, el BCRA posee USD 16.753 millones en Letras Intransferibles, según el balance al 23 de julio. Esos títulos, que comenzaron a utilizarse en 2006 tras el pago anticipado al FMI durante el gobierno de Néstor Kirchner, no tienen valor de mercado y solo funcionan como instrumentos contables para compensar el uso de reservas internacionales.
Con esta recompra, el Gobierno busca reforzar la solidez de la política cambiaria. La nueva versión del acuerdo con el FMI flexibilizó las metas de acumulación de reservas: ahora serán USD 5.000 millones menores que las pactadas originalmente.
Caputo y Bausili: ajustes técnicos y contables
El ministro de Economía, Luis Caputo, explicó días atrás que la acumulación de reservas “es una consecuencia, no una meta con fecha fija”, y defendió la nueva meta como más realista. A su vez, Santiago Bausili, presidente del BCRA, modificó el método de valuación contable de las Letras Intransferibles, que antes se registraban en pesos al tipo de cambio oficial, generando ganancias contables ante una devaluación.
Con el nuevo criterio, el BCRA evita sumar utilidades ficticias que luego podían transferirse al Tesoro. De esta manera, las reservas recompradas pasarán a figurar como propias en el balance del Central, bajo la categoría “Otros”.