Catalina Gorostidi, conocida por su participación en Gran Hermano, encendió las alarmas y se sinceró públicamente sobre los problemas de salud que atraviesa. La exconcursante reveló que sufre un trastorno alimenticio que la llevó a protagonizar un preocupante episodio en su hogar.
Durante su programa de streaming #AllAccess, la joven contó: «La última vez que viajé a Santa Fe no pude ir a una fiesta porque me terminé desmayando en el baño de mi casa«. La causa de este accidente, según su propia confesión, es un cuadro de anemia provocado porque no está comiendo lo suficiente, aunque aclaró: «estoy en tratamiento».
Estas revelaciones surgieron a raíz de las constantes críticas que recibe en redes sociales sobre su aspecto físico, luego de haber bajado significativamente de peso. Catalina, visiblemente cansada de estos comentarios, sentenció: «Estoy re contra podrida«. En esa línea, la influencer explicó que, si bien prefiere no hablar de su cuerpo, esta vez decidió dar detalles de su situación para responder a los ataques en su contra, incluso contó que le han llegado a decir que está «a un vómito de morir».

Frente a las críticas y la hipocresía que percibe, Gorostidi subió fotos a su Instagram mostrando su panza «a propósito». En su descargo, fue contundente: «Yo nunca hablé del cuerpo de nadie, jamás. Entonces, lo que me escriben en redes no me interesa porque son personas que ni siquiera conozco». Añadió: «A mí lo que me da bronca es la gente hipócrita que me acusa de hablar de los cuerpos ajenos cuando yo jamás lo hice».
Aunque se defiende de las acusaciones, la médica reconoció haber criticado un cuerpo por primera vez recientemente. Explicó el contexto: «Sí, el fin de semana critiqué un cuerpo por primera vez. Fue a alguien que me viene acosando hace dos años por redes sociales. Le dije ‘gordo sapo parado’ y lo sostengo, porque esa persona me viene torturando desde que terminó Gran Hermano«.
Para finalizar su contundente mensaje, Gorostidi dejó clara su postura sobre su imagen pública: «Yo no promuevo nada. Subo fotos de mi cuerpo porque es el que tengo. No me puedo aumentar 10 kilos en una foto. Al que le guste, bien; y al que no, lo siento. Es la enfermedad que estoy pasando, y lo único que puedo decir es: lo lamento», cerró.